‘Macho grita’ en versión recortada e inconexa en Santander
El Palacio de Festivales acogió la obra dirigida e interpretada por Alberto San Juan
-Teatro: 'Macho grita'. Dramaturgia, dirección e intérprete: Alberto San Juan. Músicos: Pablo Navarro, Gabriel Marijuan, Miguel Malla y Claudio de Casas.
-Coproducción: Compañía Nacional de Teatro Clásico y EQM.
-Espacio: Palacio de Festivales, Sala Pereda, viernes, día 20 de septiembre de 2024.
-Calificación (sobre 5): ***
Ha empezado la nueva temporada en el Palacio de Festivales bajo una nueva dirección artística, con criterios de programación mucho más adecuados que los de antaño. La búsqueda de la calidad y criterios de oportunidad son elementos comunes en los distintos espectáculos programados, agrupados por ciclos o “universos”. Luego vendrán los resultados artísticos, que ya sabemos que puede ocurrir de todo.
Para el inicio de esta temporada vuelve a ser el teatro el protagonista, y en este caso teatro de pequeño formato a ritmo de monólogo con música. Y ha sido Alberto San Juan el elegido para esta nueva andadura, que ha escrito, dirigido y protagonizado una obra sobre el Don Juan y sobre España, y el resultado es 'Macho grita', una mezcla de teatro didáctico y cabaret político.
En la versión original del estreno hace más de un año, en el texto se hacía referencia al Don Juan Tenorio, a esa figura chulesca que alardea de engañar a las mujeres y matar a los hombres, y todo razonado con los acontecimientos históricos desde el descubrimiento de América, la expulsión de los judíos y moriscos y la Santa Inquisición.
Pero en la versión que hemos podido ver en Santander, toda la parte donjuanesca, fundamental para la comprensión de la obra, ha desaparecido, dejando escenas sin sentido con vaivenes de épocas que convierten el texto en inconexo. La obra es una autocrítica algo campechana, conferenciada y musical del hombre hetero, blanco y con dinero.
Para San Juan, ese macho tan español que grita y fanfarronea surge con los Reyes Católicos, desde la conquista de América hasta los fastos de 1992, y aquí es donde cabe el mito del don Juan que, de forma incomprensible, Alberto San Juan ha cortado. El tijeretazo se ha llevado casi 20 minutos de la obra original.
Hay un aluvión de citas en un curso acelerado de la historia española, declamando los decretos de expulsión de judíos de la Reina Isabel o Felipe III, o los versos 'Muero porque no muero' de Santa Teresa, y todo amenizado por cuatro buenos músicos en escena, Claudio De Casas a la guitarra, Miguel Malla al piano y al saxo, Gabriel Marijuan a la batería, y Pablo Navarro al contrabajo.
Escenario vacío, sin cortinajes, con una iluminación tenebrosa que parece recrear la leyenda de la España negra, y vestuario del propio Alberto San Juan de andar por casa, de distinto diseño al usado en el estreno de hace más de un año, ahora con camisa negra sin corbata y vaqueros oscuros casual.
En esta versión tan particular tampoco ayuda la tétrica iluminación del proscenio que distrae a todos. Pero fue preocupante las continuas lagunas de memoria de San Juan, posiblemente originadas por su evidente mal estado de salud, con continuas toses que le obligaban a dar la espalda y alejar su micrófono de mano para disimular.
A pesar de todo, Alberto San Juan demuestra que sigue siendo un gran actor por su forma de "decir" el texto, cómo lo expresa y lo vocaliza. Aunque este 'Macho grita' no termina de funcionar por el batiburrillo histórico, seguro que pronto volverá por sus fueros acostumbrados.
