Personal de la Inspección de Trabajo reclama más personal y condiciones laborales dignas para responder a una creciente carga de trabajo
Los afectados se concentraron frente al edificio de los Ministerios en Santander dos días antes de una segunda huelga general
El personal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Cantabria se concentró hoy en señal de protesta frente al edificio de los Ministerios de la calle Vargas de Santander para reclamar más personal, más salario y unas condiciones laborales dignas "ante una sobrecarga de trabajo que se agrava cada día".
La concentración, convocada en toda España por los sindicatos UGT, CCOO, CIG, CSIF, Sitss, Sislass, UPIT y Usess, precede a la segunda jornada de huelga nacional en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social este miércoles, día 25 de enero.
Como recordó la presidenta de la Junta de Personal de la Administración General del Estado (AGE) en Cantabria y delegada de UGT, Carmen Ruiz, las movilizaciones del personal de la Inspección de Trabajo reclaman una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), más personal y más medios, entre ellos programas avanzados en aplicaciones informáticas para responder a "una saturación de trabajo que va a más porque se van implementando las medidas pero el personal no".
Ruiz aclaró que en Cantabria hay en la actualidad 10 inspectores de trabajo, 13 subinspectores y 16 trabajadores de personal de apoyo con dos interinos incluidos "que mañana se pueden ir porque hayan encontrado una plaza en otra Administración pública", tras precisar que los sindicatos reclaman que "al menos, esta plantilla de apoyo vuelva a ser de 18 trabajadores".
Jubilaciones
A ello, como recalcó la coordinadora de CCOO en la AGE, Yasmina Flores, se une que "en los próximos cuatro años un 80 por ciento de la plantilla se jubilará y, si no hay una tasa de reposición correspondiente, dentro de poco va a ser imposible que salga el trabajo adelante".
Flores aseguró que los sindicatos exigen "unas condiciones de trabajo dignas porque hay tal saturación de trabajo creciente que va en detrimento de toda la ciudadanía porque si alguien presenta una denuncia a la Inspección implica un inspector que hace la visita, un trabajador administrativo que tiene que levantar o no acta y una serie de tareas que, si no hay personal, difícilmente se podrá hacer".