Los centros educativos contarán con una Guía de Prevención, Detección e Intervención de la conducta suicida el próximo curso
Los equipos directivos realizarán aportaciones al documento que las Consejerías de Educación y de Sanidad han dado a conocer hoy en una jornada de formación
La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó (PRC), y el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera (PSOE), han anunciado que los centros educativos contarán con una Guía de Prevención, detección e Intervención de la conducta suicida durante el próximo curso.
Así lo han avanzado en la inauguración de las terceras Jornada sobre prevención de las conductas autolíticas en el ámbito educativo enmarcada en el Ciclo de Jornadas de Formación sobre Salud Mental y Bienestar Emocional.
Los equipos directivos de los centros educativos realizarán aportaciones con el objetivo de la versión definitiva esté en vigor y operativa el próximo curso. Además, ha sido elaborada por las dos Consejerías, con la colaboración de muchos profesionales, fundamentalmente orientadores.
La Guía contiene herramientas y estrategias y busca la coordinación entre servicios sanitarios y educativos para actuar de forma coordinada y eficaz ante la aparición de dichas conductas.
Dirigida
Está dirigida a equipos directivos, especialistas en orientación educativa, docentes, familias y el resto de la comunidad educativa con el objetivo de favorecer la detección temprana a partir de la identificación de los factores de riesgo, y las señales de alarma y promover la intervención rápida y eficaz, definiendo los pasos que se han de dar y promoviendo la colaboración y coordinación entre servicios públicos y sanitarios.
La guía detalla conceptos clave; documentos para los centros; medidas y actuaciones con el aula, el alumnado, las familias o la comunidad educativa; niveles de riesgo y vulnerabilidad y las correspondientes actuaciones y fases, así como el abordaje del duelo.
Marina Lombó y Raúl Pesquera han coincidido en el necesario abordaje de la salud mental desde una perspectiva multidisciplinar y coordinada y en poder dar una respuesta rápida y eficaz a la atención emocional de la población infanto-juvenil.
El bienestar emocional es, tal y como ha señalado Lombó, un reto fundamental en el ámbito educativo para el desarrollo futuro de los menores, que tiene una vinculación estrecha con el aprendizaje.
Igualmente, Raúl Pesquera ha apuntado a la necesidad de normalizar la atención eliminando cualquier rastro del estigma social y de avanzar conjuntamente con profesionales y usuarios.