Discrepancias entre la Consejería de Educación y los sindicatos por el arranque del curso escolar

El inicio del curso escolar ha generado discrepancias entre la Consejería de Educación, que pide tranquilidad, y los sindicatos que se quejan de la falta de diálogo y de un posible caos como el año pasado.

El consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades, Sergio Silva (PP), ha trasladado un mensaje de tranquilidad a las organizaciones sindicales y ha garantizado el compromiso de su departamento para que “todo esté listo” y que el inicio del curso disponga de los recursos necesarios que garanticen “un arranque dentro de la normalidad”.   

Así se lo ha transmitido a los representantes de UGT, comandados por su secretaria de Acción Sindical, Rebeca Marqué, con quienes se ha reunido para abordar algunas de las principales demandas con respecto al Personal de Administración y Servicios (PAS).

Este encuentro, que acogió hoy la sede de la Consejería de Educación, ha servido para abordar algunas de las preocupaciones compartidas relativas este personal, a quienes el titular de este departamento ha considerado “actores principales” en el desarrollo y correcto funcionamiento de los centros educativos.

Recursos

Por ello, ha asegurado que desde la Consejería se trabaja con planificación y organización para determinar las necesidades que existen y establecer los recursos y efectivos humanos que hacen falta para abordar el curso de una “forma serena y sin contratiempos”.

Además, ha reafirmado su apuesta por la inclusión, una demanda que se verá cubierta con la plantilla necesaria de técnicos sociosanitarios y del personal especializado para atender al alumnado con necesidades educativas especiales.

Según ha señalado se han abordado aspectos estructurales del modelo educativo y, en este aspecto ha transmitido a los representantes sindicales su idea de considerar la educación como “sector estratégico”  y “servicio esencial” con el fin de potenciar una coordinación “más fluida” entre este departamento y otros, como Función Pública y la Consejería de Economía, al objeto de que la tramitación administrativa relativa al personal sea “más ágil” y la burocratización “no sea un obstáculo para que los recursos no lleguen a tiempo a los centros educativos”.

Finalmente, el consejero ha remarcado su “voluntad permanente de diálogo y escucha” con todos los agentes que constituyen la comunidad educativa. “Todos remamos en la misma dirección para que el arranque del curso se afronte con la mayor tranquilidad”.

Por su parte, Rebeca Maqué, ha coincidido con Silva en su defensa del entendimiento y la cooperación “ya que hay voluntad”, ha precisado. Tras la reunión ha expresado su satisfacción ante las peticiones efectuadas a la Consejería relativas a técnicos sociosanitarios y técnicos de Educación Infantil para aulas de un año, que permitan que “todo el personal esté en las aulas en el inicio de curso”.

Asimismo, ha solicitado que a la hora de elaborar los presupuestos se considere un aumento para el personal PAS de centros docentes y ha señalado como necesaria la modificación de las Relaciones de Puestos de Trabajo.

“Vamos a trabajar para que se mejore la educación y llegaremos a acuerdos satisfactorios a lo largo de esta legislatura. Hay que mirar adelante”, ha sentenciado.

Sindicatos

Los sindicatos UGT, SIEP y CSIF asisten con estupor a la falta total de diálogo por parte de un consejero de Educación que se ha reunido hasta con personal de la empresa privada como si fuese la patronal de la enseñanza concertada mientras ignora a un Comité de Empresa que representa a más de 2.000 mil trabajadores del Gobierno de Cantabria, de los cuales más de 700 prestan servicio en los centros docentes.

Desde los sindicatos han solicitado una reunión urgente, no sólo como sería lo adecuado al iniciar una legislatura, sino también ante la preocupación de que estén a una quincena de iniciar el curso escolar y no se hayan realizado las propuestas de contratación necesarias para las mínimas exigencias del nuevo curso escolar.

A este respecto, se refieren a los puestos tan importantes como técnicos sociosanitarios para atender al alumnado con diversidad funcional (mientras se vende el llamado Plan director de Inclusión educativa que no debe de entenderse necesario explicárnoslo a los representantes de los trabajadores y las trabajadoras que trabajan en el ámbito), de los puestos de educación infantil de las aulas de un año (a estas alturas nos tememos contrataciones privadas para puestos estructurales o retraso en el inicio escolar de este alumnado), de los nuevos puestos requeridos por el Centro Integrado de Formación Profesional número uno ante su ampliación y la incorporación de nuevos ciclos formativos.

“Es lamentable que personas que están unidas a la docencia ignoren de esta forma al Personal de Administración y Servicio público, el que abre y cierra los centros, los mantienen en condiciones higiénicas, permite que se atienda a la diversidad del alumnado, ejerce funciones paradocentes y contribuye a que el curso se desarrolle para todos y todas desde situaciones de equidad”, inciden.

En su opinión “aquí seguimos esperando, que se recuerde que todos somos comunidad educativa y que cómo tal estamos pendientes de que en el inicio del curso, que está a sólo unos días, nuestros estudiantes cuenten con el personal suficiente para que el mundo escolar se desarrolle sin sobresaltos. Y hablamos sólo de lo urgente, porque todos hemos entendido que el Gobierno acaba de llegar, pero lo que no podemos olvidar y sobre todo dejar de respetar, es a nuestros trabajadores”.