La Plataforma En Torrelavega No Se Toca exige la redacción de la ordenanza de actividades culturales de base
El colectivo asegura que los gobernantes se comprometieron a poner en marcha esta iniciativa en seis meses y han pasado cinco años
La Plataforma En Torrelavega No Se Toca exige al equipo de Gobierno PRC-PSOE la redacción de la ordenanza de actividades culturales de base, tras aprobar esta iniciativa el Pleno de la Corporación, por unanimidad, en el año 2017.
El colectivo asegura que los gobernantes se comprometieron a poner en marcha esta iniciativa en seis meses y han pasado cinco años.
El objetivo de esta ordenanza es facilitar la accesibilidad en la obtención de licencias y permisos para la organización de eventos musicales en espacios privados, como bares o salas, así como en lugares públicos de la ciudad,
“Ante la pasividad del concejal José Luis Urraca, encargado de la redacción de la ordenanza, nace en 2019 la plataforma En Torrelavega No Se Toca, con el objetivo de que las promesas y buenos propósitos del Consistorio fuesen una realidad”, recuerdan.
Durante la pandemia, la Plataforma decidió paralizar la actividad para no interferir en las acciones de emergencia sanitaria del momento, con la promesa del alcalde Javier López Estrada (PRC) de retomar el asunto lo antes posible.
Ni un solo paso
Ya en el año 2022 y viendo que no se ha dado un solo paso, el colectivo, incide en que escuchó atónito como el regidor municipal, Javier López Estrada, tras ser preguntado en la sesión plenaria sobre este asunto, responde que: “no es posible. Excepcional es excepcional, centenario de la ciudad, cumpleaños del bar o que España gane lo que sea”, explican desde esta Plataforma.
En su opinión el alcalde ha tachado a la cultura base de la ciudad de actividad molesta que entra en conflicto con el descanso vecinal.
Ante esta situación, desde la Plataforma En Torrelavega No Se Toca consideran que los músicos y artistas también son vecinos de la ciudad, preocupados por el descanso de los vecinos, hijos y mayores, y están hartos de que se criminalice al colectivo.
“Siempre hemos propuesto una ordenanza realista, en consenso con las asociaciones vecinales, con horarios y condiciones pactadas, así como diferencias entre el tipo de espectáculos, separando un cuentacuentos de un acústico o de un concierto de música amplificada”, comentaron.