El problema del transporte escolar desde los 16 años se llevará a la mesa del Parlamento

El problema de la falta transporte escolar que sufren los estudiantes de Cantabria a partir de los 16 años de edad, en Bachiller y Formación Profesional, viene preocupando desde hace tiempo a las Asociaciones de Padres y Madres (Ampas) de diversos centros educativos y a la concejala del en Bárcena de Cicero, Patricia Rueda.

A la falta de suficientes frecuencias de las líneas urbanas o que las existentes  no coinciden con la entrada y salidas de las clases, se suma que muchos padres no pueden desplazar a sus hijos por su horario laboral y han tenido que reducir su jornada para hacer de choferes o matricularles en otros institutos para estudiar algo que no deseaban.

Tras varias reuniones con otras Ampas, alcaldes y responsables de la Consejería de Educación, el conocimiento de varios casos de estudiantes y un  análisis de la situación presentarán  un escrito a la mesa de peticiones del Parlamento para que los Grupos políticos sean conscientes y resuelvan la situación en el curso 2023-2024. En su opinión, las Consejerías de Educación, Economía y la Dirección General de Transportes deberían tomar las medidas necesarias para su solución.

Al mismo tiempo pretenden que en los ayuntamientos se apruebe una moción para dar apoyo a su petición que trasladarán a la mesa del Parlamento para pedir una solución al problema. De hecho se han reunido con los regidores municipales de Laredo, Liérganes, Entrambasaguas, Medio Cudeyo, Riotuerto y Penagos.

El origen

Para encontrar el origen de esta movilización y las gestiones realizadas, hay que remontarse a hace un año, al comienzo del curso 2021-2022, cuando las Ampas y la edil comenzaron trabajar en un problema “del que todos éramos conscientes de que existía, pero individualmente no habíamos sido capaces de solucionar”, explica Patricia Rueda.

Las iniciativas se iniciaron hace un año, al inicio del curso 2021-2022, cuando varias Ampas de la zona oriental, de los institutos Bernardino de Escalante y Fuente Fresnedo, de Laredo; Marqués de Manzanedo y Marismas, de Santoña, y San Miguel, de Meruelo, junto con Patricia Rueda se reunieron para abordar el transporte escolar, un problema que afecta a toda Cantabria.

Después, se unieron los padres y madres del instituto José del Campo, en Ampuero, y Ricardo Bernando, en Medio Cudeyo.

El objetivo pasa por conseguir que los estudiantes continúen sus estudios en sus institutos o en aquellos módulos que desean. En la actualidad, pueden ofrecer 50 casos reales solo de la zona oriental y Asón-Agüera.

“Hay casos como una alumna de Gama que estudia la ESO en Santoña que deberá vivir en casa de su abuela en Santoña para seguir sus estudios de Bachiller en su mismo instituto y otro estudiante con 16 años que se desplaza en motocicleta desde Castro Urdiales a Laredo para poder estudiar un módulo”, asegura Patricia Rueda.

“El problema existe desde hace años, por lo que decidimos coordinar nuestros esfuerzos para intentar encontrar una solución a un problema que no es exclusivo de nuestra zona, pero había que empezar por algún sitio y pensamos que lo mejor era por lo que mejor conocíamos que es nuestra zona”, explicó Patricia Rueda.

Para Carmen Ureba, madre del Consejo Escolar del instituto Bernardino Escalante, en Laredo, se debe facilitar el acceso de los alumnos a los módulos que desean cursar para lograr una salida profesional y también completar las clases donde, en ocasiones, no hay suficientes alumnos.

Si bien es cierto que hay ayuntamientos como Noja, Ampuero, Voto y Limpias y juntas vecinales en Ribamontán al Mar y Ribamontán Monte que financian el transporte, consideran que su petición es factible

La primera reunión fue en el Bernardino de Escalante, en Laredo, en la cual decidieron recabar información para conocer de dónde se desplazaban los alumnos, tanto de la Enseñanza Secundaria Obligatoria como de Bachiller y los módulos.

Con ello lograron tener un mapa donde observaron la existencia de una alta movilidad de los alumnos y sus familias solo en esta zona oriental.

Ante esta situación, también se dieron cuenta de dos tipos de problemas en el transporte para la enseñanza no obligatoria, con soluciones diferentes. Por un lado, el transporte para continuar en su instituto de referencia y así seguir  cursando el Bachiller o el módulo que hubiera y por otro estudiar un Bachiller de artes o cursar Formación Profesional.

Por estos motivos, se reunieron con el director General de Centros Educativos,  Jesús Miguel Oria y el jefe de Servicio de Centros Educativos, Alejandro Gallego, para exponer su situación.

Puesto en conocimiento de la Consejería y consciente del problema, sus responsables comunican que tiene un proyecto para ir cada año dando transporte gratuito a pueblos en riesgo de exclusión, para que continúen los estudios en su instituto de referencia.

Ante esta apreciación,  este grupo humano que ha iniciado estas gestiones inciden en que quieren marcar la primera diferencia, dado que su intención no es obtener un transporte gratuito, sino que la Consejería de Educación organice el transporte a los institutos de referencia para las enseñanzas no obligatorias.

“No queremos la gratuidad porque sabemos que es un gasto considerable y es por eso que les hemos propuesto siempre que se gestione este transporte desde la Consejería, como se hace con la ESO, pero en este caso el transporte tendrá un  precio público y las becas que se conceden al transporte complementarán este servicio”, comentan.

Para el  segundo problema, cómo acceder a otros institutos para estudiar FP, se propone una mesa de trabajo compuesta por las consejerías de Educación y Economía, Dirección General de Transporte, ayuntamientos, institutos y familias, representadas por el grupo de la zona oriental.

Desde su punto de vista, la Consejería de Educación debe liderar las decisiones que pasarán por un prototipo que afecte a una zona concreta, permita medir  los avances y una vez validado se deberá adaptar a las diferentes zonas.

En la segunda reunión con la Consejería de Educación, que tuvo lugar en octubre de 2022, las Ampas y la edil presentaron un estudio de movilidad de su zona, donde se pusieron ejemplos de cómo se organizan las familias y los estudiantes para seguir estudiando, tanto si seguirán en su instituto de referencia u optan por algún modulo o bachillerato diferente al que se imparte en su instituto.

Estudio real

“Les ofrecemos un estudio real y básico con problemas reales, para entender el esfuerzo que se está haciendo por parte de familias y estudiantes para poder acceder a la enseñanza no obligatoria”, comentó Patricia Rueda.

Tras estos encuentros, agradecen a la Consejería su receptividad a los planteamientos y son conscientes del esfuerzo económico realizado para que pueblos en riesgo de despoblamiento tengan transporte gratuito para la enseñanza no obligatoria, sumando cada año más municipios.

Al mismo tiempo son conscientes de que estudiar a la carta y con transporte público no es factible al 100 por cien pero debemos intentar llegar al máximo de porcentaje de estudiantes.

Pero, creen que trabajando entre todos y elaborando un plan con fechas y compromisos por parte de las diferentes Administraciones se podrá  solucionar este problema que afecta a muchas familias en Cantabria, recalcan.

Una de las últimas gestiones que han llevado a cabo ha sido una reunión con la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado (FAPA) de Cantabria con el fin de explicar el trabajo realizado hasta ahora y pedir ayuda, dado que en Navarra ya se han tomado medidas.  

En esta iniciativa están involucrados María José Becerra (AMPA) del instituto Fuente Fresnedo (Laredo), Javier González (AMPA) y Carmen Ureba (Consejo Escolar) del Bernardino de Escalante (Laredo), Ana Ortiz (AMPA) del José del Campo  (Ampuero); Ana Cantero (Consejo Escolar) Marismas (Santoña), Rocío Cornejo (Consejo Escolar) Marqués de Manzanedo (Santoña); Alfonso Menéndez (AMPA) del Ricardo Bernardo (Solares), y Paula Ruiz (Consejo Escolar) San Miguel de Meruelo.