viernes. 22.11.2024
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Detenidas dos personas e investigadas otras cuatro por los presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral

La investigación, con una duración de nueve meses, permitió desarticular un grupo criminal que, dando visos de legalidad al ampararse en una empresa, explotaba laboralmente a mujeres en situación precaria    

La Guardia Civil detuvo al presunto atracador del estanco.
La Guardia Civil detuvo al presunto atracador del estanco.
Detenidas dos personas e investigadas otras cuatro por los presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral

La Guardia Civil ha Detenido a dos personas e investiga a otras cuatro por los presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral.

El pasado día 24 de enero miembros de la Guardia Civil de Asturias y Salamanca con el apoyo de efectivos de Cantabria y Valladolid, y dentro de la operación ‘Zimersa’. investigaron un entramado formado por seis personas.

Bajo la apariencia de legalidad que ofrecía una empresa dedicada al cuidado de personas mayores a domicilio y servicio doméstico, explotaban a sus trabajadoras de origen extranjero, que carecían de permiso de trabajo y estancia legal en España.

A lo largo de la investigación se pudo observar como esta empresa mostró una estrategia muy agresiva de expansión, de tal forma que llegaron a tener sucursales en Salamanca, Valladolid, Gijón y Cantabria, teniendo previsto la apertura de nuevas sedes en otras provincias.  

Adoctrinar

Su actividad consistió en la captación de mujeres y su adoctrinamiento. Estos trabajos se llevaban a cabo en localidades pequeñas, alejadas de centros urbanos de forma que las contratadas tuvieran dificultades para relacionarse con otras o personas.

Buscaban un perfil de mujeres que ellos denominaban “buenas trabajadoras” de carácter dócil y calladas, todas de origen latinoamericano, en situación irregular en España, sin permiso de trabajo y situación muy precaria en su país de origen por lo que aceptaban condiciones laborales muy duras.

El cabecilla y gerente de la empresa para realizar esta actividad de explotación laboral contó con la colaboración de las personas responsables de las distintas sedes en Salamanca, Asturias, Cantabria y Valladolid. A estas colaboradoras les impartía instrucciones para llevar a cabo las entrevistas, tales como que no debían aceptar mujeres que no mantenían la mirada en la entrevista o que fueran esquivas en sus respuestas.

A la hora de formalizar los contratos, la identidad de la empleada no se correspondía con la que llevaba a cabo los cometidos contratados, sino que dicha identidad pertenecía a otras trabajadoras que si se encontraban en situación regularizada. De esta forma, la trabajadora carecía de contrato efectivo, no era dada de alta en la Seguridad Social y se le imponían unas condiciones laborales que vulneraban toda normativa reguladora.

Los detenidos e investigados las aleccionaban y advertían de cómo se debían comportar en el caso de que fueran identificadas en controles policiales, les impedían ir a centros médicos y hospitalarios sino era acompañados por miembros de la empresa. Incluso les obligaban a identificarse ante los contratantes con otras identidades correspondientes a personas que si se encontraban de alta en la Seguridad Social.

Una vez finalizada la primera fase de la investigación con la correspondiente autorización la Jueza de Juzgado de uno Instancia e Instrucción de Castropol, el pasado día 25 de enero se llevaron a cabo entradas y registros en las cuatro sedes de la empresa, así como en dos domicilios particulares.

Cabecillas

Además, se practicó la detención del gerente de la empresa y cabecilla, así como de su pareja sentimental. También se tomó manifestación como investigadas no detenidas a cuatro personas encargadas de cada una de las sedes.

A todos se les imputa delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra los derechos de los trabajadores extranjeros, falsedad documental y delito contra la Hacienda Pública y Seguridad Social, así como pertenencia a grupo criminal. En la práctica de dichos registros participaron como especialistas en la materia, miembros de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Cantabria, Salamanca y Valladolid coordinados por la de Asturias.

La investigación continúa abierta dado que se está analizando toda la documentación intervenida con motivo de los registros practicados.