El Gobierno regional destinará casi 11,8 millones de euros a los sectores económicos afectados por la Guerra de Ucrania
El Consejo de Gobierno autorizó también el contrato para las obras del Convento de Las Clarisas
El Consejo de Gobierno ha aprobado destinar, por medio de la Sociedad para el Desarrollo de Cantabria (Sodercan), 11’8 millones de euros a empresas de los sectores económicos afectados por la Guerra de Ucrania, sobre todo industrial, agroalimentario, del transporte y exportadoras a Rusia, Ucrania y Bielorrusia, y cuya convocatoria está prevista para las primeras semanas del mes de septiembre.
El objetivo es articular un régimen de ayudas directas para mitigar las consecuencias económicas de la guerra dirigidas a todas las empresas del sector industrial y agroalimentario, que se ven afectadas por un elevado consumo energético, cuyos precios se han incrementado notablemente, con una consecuente pérdida de competitividad.
Por su parte, las del sector del transporte, donde el conflicto ha aumentado el coste en partidas esenciales dentro de esta actividad, que tiene una dificultad estructural para trasladar de manera inmediata los aumentos de costes a sus clientes.
En lo que respecta a las empresas exportadoras a Rusia, Ucrania y Bielorrusia, que han visto una reducción automática de la actividad por las complicaciones y limitaciones generadas por el conflicto bélico.
Calle Alta
También se ha autorizado el contrato de obras a realizar en el Convento de Las Clarisas de Santa Cruz por un importe de 1,9 millones de euros cuyo fin es interrumpir el deterioro que viene sufriendo el edificio ubicado en la calle Alta de Santander y darle la firmeza necesaria para su permanencia y posterior uso administrativo.
La obra se pretende realizar en tres fases; iglesia y torre, en la primera; demoliciones de anejos, en la segunda, y lo que afecta al Convento, en la tercera.
En 2015 Patrimonio del Estado cede al Gobierno de Cantabria la parcela en la que hay varias construcciones de carácter industrial y religioso cuyas obras de conservación es necesario abordar para frenar su deterioro.
La construcción religiosa se conoce como convento de Las Clarisas de la Santa Cruz porque fue habitado por las monjas clarisas hasta 1837, año en que el edificio fue destinado a instalar la Fábrica de Tabacos, lo que fue causa de grandes transformaciones en el mismo, razón por la que en la parcela conviven el antiguo convento, sus anejos y las naves construidas para ubicar La Tabacalera, cuya actividad se mantuvo durante dos siglos, hasta 2002.
De hecho, el inmueble es popularmente denominado ‘La Tabacalera’. Todo el conjunto está compuesto por una iglesia, claustro, dependencias conventuales y naves industriales.
En 1982 el ‘Convento de las Clarisas de la Santa Cruz’ fue declarado Monumento Histórico Artístico de carácter encontrándose además dentro del entorno de protección del Antiguo Hospital de San Rafael.