La Justicia impone un año de prisión e inhabilitación a una persona por agredir a un agente del Medio Natural
El CSIF denuncia el “abandono” a los agentes del medio natural que trabajan sin medidas de seguridad básicas
El Juzgado de lo penal número uno de Santander ha impuesto un año de cárcel e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo, además de las costas procesales, a una persona por un delito de atentado tipificado en el artículo 550 del Código Penal tras agredir a un funcionario público del Gobierno de Cantabria en el ejercicio de sus funciones.
Los hechos se produjeron en el mes de mayo del año 2023, cuando agentes del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, desarrollando trabajos de inspección y vigilancia en el municipio de Voto, observaron a un tractor con restos vegetales y, al acercarse para interesarse por lo observado, el acusado trató de evitarles sin detenerse para poder ser identificado, aunque, después, bajó del tractor y agredió a un agente del Medio Natural además de insultarle.
El sindicato Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) de Cantabria considera que “esta sentencia condenatoria debe de servir para reforzar la seguridad jurídica de estos funcionarios públicos y para prevenir este tipo de situaciones comprometidas que con demasiada frecuencia sufren al desarrollar su trabajo, un trabajo imprescindible para la conservación del medio natural y la gestión de los recursos públicos en Cantabria”.
La CSIF, sindicato más representativo en las Administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, reclaman a la nueva consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, María Jesús Susinos Tarrero (PP), medidas de seguridad personal para los funcionarios públicos que ejercen en el medio rural.
Los agentes del Medio Natural son funcionarios públicos y agentes de la autoridad “que desarrollan su trabajo, en numerosas ocasiones, sin tener los mínimos medios de seguridad básicos y, muchas veces, muy alejados de los núcleos urbanos, quedando expuestos a situaciones comprometidas en el ejercicio de sus funciones, inspección, vigilancia y cumplimiento de las leyes y normas en el ejercicio de sus competencias, montes, caza, pesca, residuos y conservación del medio natural, entre otras”, añaden.
Además, aseguran, que muchas de las situaciones se pudieron evitar ya que, “son varias las ocasiones en las que se ha pedido a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, unas medidas de seguridad personal para los funcionarios públicos que ejercen su trabajo. Herramientas como sprays de defensa personal, guantes y chalecos anticorte o un sistema de alarma en los teléfonos corporativos para avisar de una situación de emergencia en el ejercicio de sus funciones en el medio rural, facilitarían mucho las cosas”.