El oso recuperado en León evoluciona de forma favorable en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria
El animal permanecerá en Villaescusa un par de meses antes de su reintroducción al medio natural, siempre y cuando la evolución sea favorable
El oso recuperado en la provincia de León se encuentra en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, donde evoluciona de forma favorable de las lesiones sufridas el pasado mes de mayo cuando fue encontrado en estado crítico por un particular en una localidad del municipio leonés de Igüeña.
Desde que fue rescatado por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, el animal ha permanecido ingresado en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid para recuperarse del estado en el que fue hallado, con síntomas de deshidratación y una desmejorada condición corporal.
En sus primeros días desde su llegada al Centro, el osezno se encontraba en estado crítico con pronóstico reservado, presentando estupor y reflejos disminuidos. Conforme fueron pasando los días, mostraba periodos de alerta ocasionales hasta encontrarse completamente atento con respuesta a los estímulos ambientales que le rodeaban.
Peso
Tras las primeras semanas de tratamiento, comenzó a poder incorporarse sobre las extremidades posteriores, llegando a poder mantener el equilibrio en estación por cortos periodos de tiempo hasta que finalmente consiguió caminar, correr y trepar, pasando de los 3.800 kilogramos a los 8.950 kilogramos de peso.
Tras esta primera fase de recuperación, el osezno ha sido trasladado esta semana a Cantabria para iniciar la segunda fase de recuperación en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, ubicado en Villaescusa, donde se someterá a un tratamiento de recuperación con el objetivo de que pueda ser liberado con garantías en el medio natural.
Para ello, permanece en unas instalaciones aptas para este tipo de recuperaciones en las se evita el contacto con humanos en un ambiente controlado y realizando un seguimiento exhaustivo para continuar su desarrollo de manera normal en condiciones de mínima intervención humana.
El traslado del mamífero desde Castilla y León a Cantabria se ha realizado sin ningún tipo de complicación y durante sus primeras horas en las instalaciones de grandes mamíferos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria su adaptación está siendo buena.
Completamente naturalizado con un bosque cantábrico, las instalaciones del Centro cuentan, además, con un hospital equipado para realizar pruebas diagnósticas y de tratamiento.
La previsión de los técnicos es que el animal permanezca en el Centro entre uno y dos meses, periodo en el que se estima que recupere un peso mínimo y una edad de entre siete y ocho meses, siempre y cuando la evolución sea favorable y el ejemplar sea apto para su reintroducción al medio natural.
Es el quinto osezno que pasa por las instalaciones de Villaescusa después de que otros cuatro ejemplares de comunidades autónomas limítrofes hayan pasado por el Centro con un resultado exitoso y que han sido fruto de la buena colaboración entre administraciones en materia de recuperación y rehabilitación de especies de fauna silvestre.
Tras su estancia en Cantabria, será trasladado a las instalaciones para la aclimatación de osos pardos que tiene la Junta de Castilla y León en la finca de Valsemana, en la provincia de León, en condiciones de semilibertad, siguiendo las experiencias de las oseznas Saba y Éndriga que, tras su paso por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, fueron reintroducidas con éxito en el medio natural.