Revilla apela al consenso para aprobar la Ley del Suelo y tratará de llegar a un acuerdo en el Parlamento
La presidente del PP, María José Saénz de de Buruaga, advierte que el PRC y PSOE están intentando engañar a los cántabros con una doble regulación de la vivienda unifamiliar que es un fraude
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha apelado al consenso entre las diferentes fuerzas políticas para aprobar la Ley del Suelo con un amplio respaldo del Parlamento regional, al objeto de garantizar la seguridad jurídica y la “pervivencia” de la normativa en el tiempo.
“Estamos en disposición de hacerlo y a mí me alegraría muchísimo que se aprobara con el consenso de toda la Cámara o de la amplia mayoría de la Cámara, porque sería garantía de que esa ley va a tener continuidad y va a dar estabilidad”, ha dicho Revilla al término de la reunión que hoy ha mantenido en la sede del Ejecutivo con la secretaria general del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga.
El presidente ha asegurado que tratará “por todos los medios” de promover esa mayoría y ha pedido al principal partido de la oposición que se sume, aunque ha admitido que existen “discrepancias importantes”, sobre todo en lo relativo a la construcción de viviendas unifamiliares en suelo rústico. “Tenemos que seguir explorando la posibilidad de llegar a un acuerdo y yo no lo veo imposible, a lo mejor soy un poco iluso”, ha precisado.
“Me apetecería muchísimo que el Partido Popular estuviese en el acuerdo. Es un partido muy importante, el principal partido de la oposición, y que esté el PP y estuviesen el PRC y el PSOE daría a esta ley un gran aval”, ha enfatizado Miguel Ángel Revilla, que ha estado acompañado en el encuentro por el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa (PRC), y por el director General, Francisco Javier Gómez.
De hecho y como muestra de la voluntad de propiciar el acuerdo, ha avanzado que “muchas enmiendas” de las presentadas por el PP podrían llegar a ser admitidas en el texto definitivo.
Consciente de que la Ley “tendrá un montón de recursos con toda seguridad”, al tratarse de una norma “complicada” y en torno a la cual existen “muchos intereses contrapuestos”, el presidente quiere sentar las bases para que esté “muy bien hecha” y permita “conciliar los intereses de mucha gente con la garantía que hoy exigen los tribunales en la ordenación del territorio”.
Por su parte, María José Sáenz de Buruaga, ha asistido a la reunión junto con el diputado Roberto Media, y ha avisado que la coalición PRC-PSOE está intentando engañar a los cántabros hasta después de las elecciones aprobando al mismo tiempo una regulación de la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico y la contraria. “Es un fraude y un apaño político infumable”, ha resumido. La presidenta ha asegurado que el Gobierno no lo está poniendo nada fácil con sus contradicciones internas, sus cambios de criterio y sus bandazos. “Es muy difícil entenderse con quien defiende una cosa y la contraria, no habla claro a los ciudadanos y pretende un apaño político infumable con una cuestión tan fundamental”, ha dicho.
Para el Partido Popular es irrenunciable blindar la actual regulación de la vivienda unifamiliar el suelo rústico frente al proyecto del Gobierno que, en contra de su discurso oficial, la restringe al máximo hasta convertirla en una excepción en lo que, para Buruaga, es una clara concesión del PRC al PSOE. “El mejor termómetro es el propio Partido Socialista, que se pone medallas y saca pecho por habérselo impuesto a su socio”, ha dicho la dirigente popular. La nueva Ley del Suelo limita la construcción de vivienda en suelo rústico a los municipios de menos de 5.000 habitantes y la prohíbe en todos los demás en una discriminación entre municipios y vecinos inaceptable y restringe el área de crecimiento próximo al suelo urbano, de la misma manera que reduce la superficie a ocupar y el número de viviendas a construir con unas exigencias extremas. Además, los denominados núcleos rurales pasan a ser considerados como suelo rústico, abortando la forma de crecimiento tradicional de estos núcleos y la posibilidad de construir vivienda unifamiliar a su alrededor. “Eso es lo que dice la Ley y sigue diciendo hoy, porque socialistas y regionalistas no se han movido ni un milímetro”, ha añadido. Y ha explicado que lo que han hecho socialistas y regionalistas con la enmienda que introduce un periodo transitorio máximo de dos años es ponerse de acuerdo para vender las cosas como no son y tratar de engañar a los ciudadanos, para demorar hasta después de las elecciones la liquidación y prohibición de construir en suelo rústico vivienda unifamiliar y todas aquellas construcciones en las que puedan llevarse a cabo actividades artesanales, culturales, de ocio y de turismo rural. “Eso es exactamente lo que ocurrirá en Cantabria dentro de dos años”, ha afirmado la presidenta, quien ha hecho hincapié en que esta doble regulación, ese régimen transitorio que, además, es excepcional, arbitrario y mucho más restrictivo, es un disparate, una barbaridad jurídica y un claro fraude político a los cántabros. La presidenta ha hecho hincapié en que el camino más corto y más recto, el que ha funcionado a lo largo de la última década, el que conecta con las necesidades de la sociedad de Cantabria y el que da seguridad jurídica y estabilidad es dejar las cosas como están manteniendo la regulación actual aprobada en el año 2012 con el apoyo del Partido Regionalista. La dirigente popular ha vuelto a ofrecer a Miguel Ángel Revilla los votos del Partido Popular para mantener la construcción de vivienda aislada en suelo rústico facilitadora, ordenada y racional. “No tiene la necesidad de someterse a esas imposiciones de su socio. Para dejar las cosas como están tiene los votos y la voluntad de acuerdo del PP, la primera fuerza política municipal”, ha insistido.
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