El Ballet Nacional de Cuba presenta un programa mixto con coreografías de Ricardo Amarantes, Ben Stevenson o Alexei Ratmansky
El estreno de ‘Anónimo’, versión del clásico Lazarillo de Tormes, y la última cita de la temporada del ciclo ‘El Palacio con los niños’ para público familiar, completan la programación de la próxima semana
El Palacio de Festivales de Cantabria ha programado la semana que viene la actuación del Ballet Nacional de Cuba que, bajo la dirección de Viengsay Valdés, llegará a la Sala Argenta el día 19 de mayo, a las 19.30 horas.
Lo hará para presentar un programa mixto compuesto de coreografías de Ricardo Amarantes, Ben Stevenson, Alexei Ratmansky y Uwe Scholz.
Con una duración de 50 minutos la primera parte, descanso y 40 minutos en la segunda parte, el programa incluye una primera parte con Love fear loss, coreografía de Ricardo Amarantes estrenada por el Royal Ballet de Flandes en 2012; Tres preludios, coreografía de Ben Stevenson O.B.E, estrenada en 1969 por la Harknees Youth Comnpan, y Concierto Dsch, coreografía de Alexei Ratmansky estrenada por el New York City Ballet en 2008.
La segunda parte conlleva Séptima Sinfonía, coreografía de Uwe Scholz estrenada en 1991 por el Stuttgart Estate Ballet. Alemania.
Ballet Nacional de Cuba (BNC) es una de las más prestigiosas compañías danzarias del mundo y ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. El rigor artístico-técnico de sus bailarines y la amplitud y diversidad en la concepción estética de los coreógrafos otorgan a esta agrupación un lugar relevante entre las grandes instituciones de su género en la escena internacional.
La compañía surge en 1948, con Alicia Alonso como principal fundadora y primerísima figura. En 1950 se crea la Escuela Nacional de Ballet Alicia Alonso, anexa a la compañía profesional. Desde los inicios, la línea artística del Ballet Nacional de Cuba partió del respeto a la tradición romántica y clásica, estimulando al mismo tiempo el trabajo creativo de coreógrafos que seguían una línea de búsquedas en lo nacional y contemporáneo.
Ya en esta temprana etapa el montaje de las versiones completas de clásicos como ‘Giselle’, ‘El lago de los cisnes’ o ‘Coppélia’ estuvo acompañado de obras procedentes del movimiento renovador de los ballets rusos de Diáguilev, como ‘Petruschka’ o ‘La siesta de un fauno’, y de ballets creados por coreógrafos nacionales.
El advenimiento de la revolución en 1959 marcó el inicio de una nueva etapa para el ballet cubano. Ese año, como parte de un nuevo programa cultural, se reorganiza la compañía con el nombre de Ballet Nacional de Cuba.
Desde entonces ha tenido un auge vertiginoso, enriqueciendo su repertorio y promoviendo el desarrollo de nuevos bailarines, coreógrafos, profesores y de otros creadores en otros géneros relacionados con la danza, como las artes plásticas y la música. Junto al perfeccionamiento del repertorio tradicional se ha incentivado un pujante movimiento coreográfico con obras que se ubican dentro de los más significativos logros de la coreografía contemporánea.
Además de su intensa actividad en Cuba, donde ha logrado proyectar socialmente su arte a nivel popular, el Ballet Nacional de Cuba desarrolla anualmente un programa de giras internacionales que lo lleva a escenarios de diversos países de Europa, Asia y América.
Importantes galardones, como el Grand Prix de la Ville de París y la Orden Félix Varela de la República de Cuba, se suman a la aclamación de los más destacados representantes de la crítica especializada y a las distinciones recibidas por sus figuras de manera individual, en concursos y festivales internacionales.
En 2018 el Ministerio de Cultura de la República de Cuba declara al Ballet Nacional de Cuba Patrimonio Cultural de la Nación, distinción que reconoce al Ballet Nacional de Cuba, como “la máxima expresión de la escuela cubana de ballet, que ha logrado una fisonomía propia donde se funde la tradición de la danza teatral con los rasgos esenciales de la Cultura Nacional”. Desde su creación el 28 de octubre de 1948, se ha convertido en una de las más prestigiosas compañías danzarías del mundo.
Actualmente el Ballet Nacional de Cuba está dirigido por la primera bailarina Viengsay Valdés.
Miércoles
Antes del viernes habrá una nueva cita del ciclo ‘Miércoles íntimos’, en la sala Pereda, a las 19.30 horas, que, en esta ocasión, llega a la sala Pereda en forma de estreno ‘Anónimo’ de Hilo Producciones, con la que la compañía pretende acercar los grandes autores teatrales y literarios al público actual.
Con una duración de 70 minutos, sin descanso, se trata de una nueva versión del clásico ‘Lazarillo de Tormes’, en la que Lázaro emprende un viaje por una España en la que los delincuentes triunfan y fracasan los honrados y en la que el decente es motivo de burla y el sinvergüenza, de aplauso y admiración.
Pocas novelas retratan la situación social y política que las rodea de manera tan lúcida, mordaz e inteligente como lo hace el Lazarillo de Tormes. Lázaro emprende un viaje, tanto físico como iniciático, por una España gloriosa, espléndida, magnífica, doliente, temerosa y envilecida.
Y su mirada de niño nos muestra una realidad (¿lejana?) en la que los delincuentes triunfan y fracasan los honrados, en la que puede más no quien más sabe sino quien más grita, en la que el decente es motivo de burla y el sinvergüenza de aplauso y admiración. Es el retrato de una época (¿lejana?) que construye con afán una brillante apariencia tras la que se oculta el cada vez más profundo vacío moral, ideológico y humano. Todo lo anterior se construye en la novela sobre los cimientos del humor.
Sí, el Lazarillo es una comedia ágil, fresca y desternillante. Entonces, una comedia gamberra y sin respiro que cuando posa ¿da paso a la reflexión y al pensamiento crítico? estaba pidiendo a gritos que Hilo Producciones la llevará a escena.
‘Anónimo’ es una cuidada versión del texto, sin perder ni un ápice de la brillantez original, pero sin olvidar que público y artistas compartimos un mismo “aquí y ahora”. Cuenta con un amplio elenco actoral que se desdobla y multiplica en personajes y habilidades escénicas, escenografía, vestuario, iluminación, música. Todos los elementos puestos como nunca antes al servicio de uno de los grandes clásicos para ofrecérselo al público de hoy.
La programación prevista la semana que viene se completa con la última propuesta de la actual temporada del ciclo para público familiar ‘El Palacio con los niños’, en concreto, con la compañía Ultramarino de Lucas que representará ‘¿Cuándo viene Samuel?’, premio al Mejor Espectáculo Feten 2022.
Tendrá lugar el sábado, día 20 de mayo, en la Sala Pereda y a las 17.00 horas, es una producción de Ultramarinos de Lucas en coproducción con la Junta de Castilla-La Mancha y Teatro Español y colabora el Ayuntamiento de Guadalajara
El espectáculo recomendado a partir de cinco años, tiene una duración de 60 minutos, sin descanso, y narra la historia de dos hombres esperan jugando junto a un columpio la llegada de Samuel para celebrar una fiesta. Pasa por allí el señor profesor, que les da la lección y se marcha.
El tiempo pasa, no deja de pasar, no termina nunca de pasar, nunca. Y ellos esperan otro día más. ¿Y si hoy ya fuera mañana?
Subidos al columpio, tal vez puedan escapar y se preguntan desde el juego dramático más radical y disparatado por ese misterio que supone el paso del tiempo en la infancia.
La niña y el niño viven con infinito asombro un presente que se les escapa mientras juegan a la vida. Ese asombro les impulsa a descubrir por medio del juego, que los acompaña en sus primeros años de vida. Juegan para conocer, para aprender, para relacionarse, para crecer.
Así sucede en ‘¿Cuándo viene Samuel?’. El juego es el verdadero protagonista de esta obra, concebida como una fiesta permanente en espera de la celebración de otra fiesta.
La iniciativa propone que el teatro ofrezca a niños y niñas la oportunidad de contemplar en escena la historia de dos hombres que esperan con entusiasmo. Permitamos al espectador esperar junto a ellos la llegada de Samuel, una luz al final del camino, una posibilidad, una esperanza.