Brillante 'Requiem’ de Cherubini en Santander, con el Coro El León de Oro y la Oviedo Filarmonía

FICHA

-Música: Romanticismo infrecuente. A. Bruckner: Sinfonía n° 00 en fa menor. L. Cherubini: Requiem para coro mixto y orquesta. Coro El León de Oro. Orquesta Oviedo Filarmonía.

-Dirección: Marco Antonio García de Paz.

-Espacio: Palacio de Festivales, Sala Argenta,  viernes, día 22 de noviembre de 2024.

-Calificación (sobre 5): ***

Con el acertado título de 'Romanticismo infrecuente' hemos podido escuchar dentro de la programación del Palacio de Festivales, dos obras muy poco interpretadas en los programas de conciertos, el Réquiem de Luigi Cherubini y la inédita 'Sinfonía n° 00' o 'De estudio' de Anton Bruckner, del que seguimos celebrando el bicentenario de su nacimiento.

Es de agradecer que un auditorio de carácter público como el Palacio, haga un trabajo de programación de obras de elevado interés musical o escénico que estén alejadas del repertorio tradicional. No todo son novenas, traviatas o cisnes en el lago.

Es fundamental que este repertorio no habitual se haga con los máximos estándares de calidad. Y esto se consiguió con la presencia en Santander del coro El León de Oro junto a la orquesta Oviedo Filarmonía, que con la maestría en la dirección de Marco Antonio García de Paz, se logró una noche de gran nivel musical.

Da la casualidad que tanto el coro, como la orquesta y el director, son asturianos (tradición y escuela de muchos años). El importante historial artístico y académico de Marco Antonio García de Paz está basado en un trabajo muy serio de investigación de grandes obras religiosas y barrocas, sobre todo en el campo coral, que también se ve reflejado en la dirección orquestal.

Así pudimos descubrir una de las obras inéditas de Anton Bruckner, su 'Sinfonía 00', también llamada 'De estudio'. Su interpretación estos días en Oviedo y Santander por parte de la orquesta ovetense ha sido una primicia en España. Es una obra escrita en 1863 en su época de aprendizaje, y que la guardó en un cajón, casi repudiada. Su estreno no fue hasta 1924, ya fallecido el compositor.

Tiene momentos de interés, sobre todo el scherzo y el allegro finale, con juegos de contrastes que la orquesta ovetense supo dar sonoridad, a pesar de un comienzo algo desequilibrado entre viento y cuerdas, pero que consiguieron compactar en los dos últimos movimientos, con un sonido uniforme y coordinado.

Con el Requiem de Luigi Cherubini el listón subió muchos enteros. De entrada se requiere un coro de voces mixtas preparadas para la música religiosa, y aquí el coro El León de Oro ha dejado claro porqué es una de las agrupaciones más solventes en este repertorio. García de Paz agrupa las voces de distinta manera de lo habitual, poniendo a sopranos y altos separadas en los laterales y dejando a tenores y bajos en el centro. Esta posición consigue un reflejo sonoro con la orquesta apabullante, de contrastes nítidos gracias a un nivel de afinación en todas las cuerdas digno de elogio.

El inicio con el 'Introitus et Kyrie', fue de una gran espiritualidad, en pianísimos, sin el acompañamiento de violines, de una limpieza y musicalidad espléndidas. Aquí la orquesta sí estuvo al máximo nivel, con una disposición a la vienesa, contrabajos y cellos a la izquierda y trompas y viendo metal en el centro.

La detallista dirección de García de Paz, sin batuta, consiguió momentos de pura belleza, como en el 'Graduale' o el 'Dies irae', hasta llegar al intimismo final del 'Pie Jesu' y el 'Agnus Dei'. Los segundos de silencio tras finalizar se rompieron con los aplausos y bravos a un trabajo espléndido de ejecución.

Somos conscientes que este tipo de repertorio es difícil hacer llegar al gran público, pero para conseguirlo está el trabajo en las semanas previas de los responsables de publicidad, prensa y redes sociales del Palacio de Festivales. La escasa asistencia de público en este concierto, con algo menos de media entrada, es para que tomen nota. Esperemos una reflexión de cara a los próximos programas.