Emilio Pemjean con ‘El país de los lotófagos’ expondrá en la Galería Siboney, en Santander
La inauguración será el viernes, día 9 de agosto, y la muestra permanecerá hasta el 15 de septiembre
El artista Emilio Pemjean con ‘El país de los lotófagos’ expondrá en la Galería siboney, en Santander, de tal forma que la inauguración será el viernes, día 9 de agosto, a las 19.00 horas, y la muestra permanecerá hasta el 15 de septiembre.
Emilio Pemjean (Santiago de Chile, 1971) reside y trabaja en Madrid. Arquitecto y fotógrafo, su obra brinda la ocasión de reflexionar sobre el tiempo, lo presente y lo ausente, la memoria, lo que ha sido destruido o transformado, los sistemas de representación y la capacidad de objetos y arquitecturas para convertirse en símbolos objetos y arquitecturas mediante su reconstrucción manipulada.
La fotografía de Pemjean ha sido reconocida en multitud de certámenes, incluido el primer Premio del Concurso Internacional de Fotografía Alliance Française-Fundación Pilar Citoler en el año 2012, y seleccionado para Regeneration3, comisariada por Musée de l’Elysée en Suiza, junto a Angélica Dans e Irene Muñoz. Además, ha expuesto sus proyectos en el Centro José Guerrero de Granada, Granada, en el Centro Párraga de Murcia, Colegio de España en París, Centro de Arte de la Complutense, o el Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada, Madrid.
En Santander ha expuesto en la galería Siboney dos proyectos, Palimpsesto y Bauen, y posteriormente ‘La Chispa (de Vonk,Aeternitatis)’, en la Librería Gil.
Sobre su proceso de trabajo, el artista explicó que “comienzo con la conceptualización de una idea o esquema generador, que en ocasiones se transforma o desecha a medida que el proyecto avanza, y en donde a un discurso mental más o menos abstracto se le asocian imágenes no necesariamente existentes; continúo con la búsqueda de información sobre los espacios escogidos, de una larga lista donde por aproximaciones sucesivas entran o salen, en archivos y en algunos casos con la visita a los “restos” de los edificios.
A partir de toda esta información, siempre incompleta y contradictoria, y de su reelaboración e interpretación, construye unas maquetas sobre las que intervengo dibujando y pintando sobre ellas en múltiples capas. Las maquetas son el lugar de la reflexión, del momento del proceso lento todavía con capacidad de ser modificado, desechado o reutilizado. Después llega el proceso fotográfico y videográfico más o menos complejo y controlado en mi estudio.
Interdisciplinar
Sobre la interdisciplinaridad de su obra, el artista explicó que: “como creo que no puede ser de otra forma en el tiempo que nos ha tocado vivir mi trabajo deambula por los límites, cada vez menos claros, de disciplinas como la fotografía, el vídeo, la escultura, la pintura o la arquitectura. Explora, en sentido transversal, sus estrategias y modos de expresión poniendo énfasis en la “dimensión del acontecimiento” y la construcción de “escenografías de transición” como las llama Derrida.
En su opinión “el arte es un medio que nos permite comunicarnos reflexivamente, establecer diálogos y discutir sobre los múltiples sentidos del mundo. Frente a la situación actual en que parece que todo es medible, comparable y homogeneizable, en el mundo del arte aún siguen existiendo misterios que podemos descubrir, múltiples lecturas superpuestas como jeroglíficos imposibles de descifrar completamente que ofrecen significados a la vez que ocultan otros”.
En su obra, en sus diferentes series, se aprecia una constante: El fantasma, el simulacro de una arquitectura no construida (o destruida) se hace presente a partir del proceso fotográfico y videográfico posterior a la construcción de los modelos. La fotografía nace como herramienta capaz de documentar, de duplicar con absoluta perfección a través de una imagen el mundo y de almacenar de forma veraz los acontecimientos que en él suceden.
A diferencia del dibujo o la pintura que se asocian a ser productos de la interpretación subjetiva de un “artista”, transformando, falseando la realidad o incluso produciendo nuevas realidades, la fotografía, nacida de la colaboración entre el arte y la ciencia, se relaciona con una reproducción fidedigna de lo real, como reproducción de un objeto necesariamente existente.
Aprovechar esta asociación con la realidad para luego pervertirla, para hacer visible y creíble (desde la experiencia) algo que no existe tal y como lo vemos (disociando realidad y su imagen) es a mi entender el gran recurso de la fotografía.
Sobre la motivación a dar vida a espacios ya desaparecidos o que nunca se materializaron más allá de los planos, explica que: “el proyecto de arquitectura en sus distintos estados es un simulacro, una “suplantación de lo real por signos de lo real”, se inicia en “intuiciones” definidas en esquemas más cercanos a valores formales que a los constructivos o funcionales pero que sin embargo como esquema germinal contienen todas las capacidades de desarrollo que las acerca a una posible construcción futura.
Los espacios construidos o proyectados en el periodo de entreguerras del siglo XX, definen un momento poliédrico, producto del momento de las vanguardias, de las revoluciones, de propuestas que debían cambiar el mundo o de grupos que deseaban que las cosas siguieran como siempre. “Parece, y de nuevo aparece el tiempo cíclico, que algunas de las circunstancias que los originaron se repiten hoy y podemos reconocerlas como nuestras”, señaló.