“En todos mis libros hay algo de mí que nunca se sabrá, excepto en el último donde soy 100 por cien yo”, asegura la escritora Mónica Iglesias

Con tan solo ocho años comenzó a escribir el diario de su vida, que continúa hoy en día, y después trabajo como correctora para una editorial.

Esos fueron los inicios de Mónica Iglesias Barrio (Bilbao, 1974), aunque afincada hace dos años en Guriezo, hasta completar 16 obras, la última de ellas un libro de autoayuda ‘Semillas en el mar’, publicado por Agoeiro, que presentará el viernes, día 23 de junio, a las 19.00 horas, en la Plaza de la Casa de Cultura del municipio donde reside, mientras que el viernes, día 30, se traslada el acto a Oriñón, a la misma hora, en Ganesha Café.

“En todos mis libros hay algo de mí que nunca se sabrá, excepto en el último donde soy 100 por cien yo”, asegura la autora

El hecho de vivir en Guriezo con su familia, antes lo hacía en Santurce, y de lanzarse a publicar este libro de autoayuda tienen un origen en común. Y es que su escritora cayó en una depresión debido a la fibromialgia, el síndrome de piernas inquietas y la fatiga crónica que sufre.

“Nadie se lo creía, durante un año y medio tuve una depresión, y ha sido la mejor decisión en mi vida, venir a vivir a Guriezo, ya que estoy un 80 por ciento recuperada”, comentó esta licenciada en Filología Románica en la Universidad del País Vasco en Vitoria.

Si bien antes de editar este trabajo pidió consejo a la psicóloga Alma Ibaceta y a la ilustradora Alejandra Alonso, quienes estarán en la presentación del libro. Ambas le recomendaron su salida al mercado y en el caso de la psicóloga le sorprendió que narrara su experiencia.

La primera edición ya está agotada y la segunda contará con un código QR del programa de podcast que lleva el mismo título que el libro. Además, está preparando la segunda parte ‘Semillas en el mar: de zorra a zorra, taconazo’.

Pero la creación literaria de Mónica Iglesias es muy diversa desde que comenzase en el año 2008 con un libro de relatos ‘Las recetas de Pandora’, de la editorial La única puerta a la izquierda.

Después fichó por ediciones Cardeñoso. Fruto de ese paso surgió el libro de poesía ‘Las palabras que arañe de mis venas’ y le siguió una trilogía de novela negra formada por ‘Cuando la nieve no cesa’, ‘Cuando todos saben, todos callan’ y ‘Cuando el pasado no perdona’, lo que le sirvió para llevarse el primer premio literario de Santutxu.

Esta trilogía, según explica la escritora, nace por una historia que le cuenta su suegra en la localidad de Revilla de Collazos, en Palencia, y precisamente la novela está ambientada en este pueblo. “Hay un hecho llamativo, el 70 por ciento de los personajes estaban muertos y a partir de esta situación los lectores de estos libros empezaron a sufrir fenómenos paranormales”, recuerda de esta experiencia.

Otra novela negra como ‘Asesinato in extremis’; dirigido al público juvenil como ‘El secreto de Najwa’ y ‘Las palabras son las hadas’ e incluso cuentos infantiles, ‘Los mundos de tecla’ y ‘Loritz’, forman parte de su trayectoria.

Influencias

Considera que tiene influencias de Edgar Allan Poe y de Stephen King y en el momento de sentarse a escribir, nunca conoce lo que va a plasmar en el ordenador, hasta el punto, de en ocasiones, dar un giro total a la historia.

Y tiene una manía a la hora de escribir, nunca más de tres hojas al día. Mayormente se dedica a la escritura a primera hora de la mañana, ya que se levanta a las cinco para preparar la casa, y aunque se inspira para sus relatos en el salón de su casa, se adapta a otros lugares en el caso de estar de vacaciones o en un viaje.

Y en sus narraciones la ficción y la realidad se entremezclan, hasta el punto de documentarse con un sadomasoquista para su novela negra y erótica ‘Asesinato in extremis’, donde también se adentra en el mundo de la corrupción y las drogas.

Inmersa en el mundo del papel y lectora de e-book, Mónica Iglesias considera que el libro tiene futuro por la añoranza, el tacto y el olor que desprende sus páginas, el mejor junto con la tierra mojada de un pueblo.

Y tras largos años en el mundo de la literatura, esta profesora de latín señala que tiene muchos beneficios, tales como conocer a otros autores, que recomienden tus libros, hacer amigos que no están endiosados, descubrir autores noveles, organizar la primera Feria del Libro de Guriezo o que entrevisten en los medios de comunicación.

Siempre con un objetivo, que te lean, “y si no gusta el libro es mejor tirarlo al fuego que así da calor y habrá servido para algo, en lugar de tenerlo en una estantería. Es mi lema”, remarcó