Las aulas de un año, reducción de ratios en infantil y la implementación de la Lomloe, marcan el inicio del curso escolar
Los nuevos currículos y la puesta en marcha de la Unidad Educativo Terapeútica son también algunas de las principales actuaciones previstas
Las aulas de un año, la reducción de ratios de 25 a 20 en el segundo ciclo de Educación Infantil y la implementación de la Lomloe, marcan el curso escolar 2022-2023 que comenzará el día 8 de septiembre para los alumnos de infantil, primaria y educación especial, y al día siguiente para los de Bachillerato, Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Formación Profesional.
La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó (PRC), ha desgranado hoy las principales novedades que incluyen nuevos currículos y la puesta en marcha de la Unidad Educativo Terapeútica.
Lombó ha manifestado ser consciente de los meses de trabajo de planificación y puesta en funcionamiento de la nueva Ley a los que se enfrentan los docentes con esta reforma educativa, y en este sentido, ha asegurado que podrán contar con todo el apoyo que necesiten de la Consejería de Educación.
“Quiero agradecerles, de antemano, este nuevo esfuerzo que realizarán este curso por cuestiones a las que están totalmente habituados, una reforma educativa. El cambio será, por supuesto gradual, pero estoy convencida de que será positivo para la formación del alumnado cántabro”, ha asegurado.
Entre las novedades vinculadas al nuevo texto legislativo nacional ha destacado la implantación de los nuevos currículos, que Cantabria, ha asegurado, a diferencia de otras Comunidades, tiene aprobados y en vigor y que son ya de aplicación este 2022-2023 en toda la etapa de infantil y los cursos impares del resto de etapas, primero, tercero y quinto de primaria, así como primero y tercero de la ESO y primero de bachillerato.
También al amparo de la Lomloe, 125 alumnos cántabras estrenarán el nuevo Bachillerato general, que se impartirá durante este primer curso de implantación en un total de 10 institutos públicos de los 48 que tiene la Comunidad Autónoma y que son el Fuente Fresnedo (Laredo); Muriedas (Camargo); Valle de Piélagos (Piélagos); José Hierro, (San Vicente de la Barquera), Garcilaso de la Vega (Torrelavega), Nuestra Señora de los Remedios y El Astillero (El Astillero) y Leonardo Torres Quevedo, Santa Clara y La Albericia (Santander).
Alumnado y plantilla docente
Este curso arranca, en la enseñanza pública y la privada concertada con un total de 81.133 alumnos en régimen presencial, de ellos 60.034 alumnos están matriculados en centros públicos y 18.008 en centros privados concertados. En total, serán 87.133 alumnos, lo que supone un descenso de 1.654 alumnos, un 1,8 por ciento, respecto al curso anterior.
En estos momentos, están matriculados 42.973 alumnos de infantil, primaria y educación especial, y 38.160 en Enseñanza Secundaria Obligatoria y Formación Profesional. Como cada año al inicio de curso, este dato es provisional, porque aún resta por cerrar el proceso de escolarización extraordinaria de Formación Profesional.
Por lo que respecta a la plantilla del profesorado, 8.446 maestros y profesores inician el curso en la enseñanza pública no universitaria de Cantabria.
Según ha señalado en términos absolutos, estas cifras suponen un ligero descenso, de 34 profesionales, respecto al año pasado, en el que hubo 8.480 docentes en la red pública.
Sin embargo, explican desde la Consejería hay que tener en cuenta que el curso pasado los centros contaron con un refuerzo docente por la covid-19, que no habrá este año, por lo que en realidad, y descontando ese apoyo que fue coyuntural por la crisis sanitaria, se produce un nuevo incremento de docentes, debido, principalmente, a dos factores: la reducción de ratios en el primer ciclo de infantil y primaria, que supone no solo un incremento de 29 docentes, sino el mantenimiento de 30 unidades que, de no ser por esta medida, se hubiesen suprimido, y el aumento muy significativo de profesores de Formación Profesional.
En cuanto a la red concertada, la consejera ha asegurado que a 31 de agosto están contratados un total de 2.196 docentes. Así, en ambas redes, y teniendo en cuenta que son datos provisionales, Cantabria contará en 2022-2023 con un total de 10.642 docentes para un total de 87.133 alumnos.
Transporte y comedores escolares
Este curso se ha habilitado en Cantabria 501 rutas de transporte escolar, con una previsión de transporte de 15.517 alumnos, los cuales se reparten de la siguiente manera: educación infantil y primaria 8.186, secundaria, bachillerato y FP 7.141 y educación especial 190. El coste total del servicio supone para la Consejería un gasto superior a los 17,4 millones de euros.
Como dato destacable la titular de Educación ha recordado la ampliación de la gratuidad del transporte a las etapas no obligatorias de núcleos rurales ubicados en municipios con riesgo de despoblación. Lombó ha señalado que se trata de una reivindicación histórica de la Cantabria rural que era de “justicia” para garantizar un acceso a la educación “equitativo independientemente del lugar de residencia”.
En concreto, el transporte escolar será gratuito para el alumnado de Formación Profesional y Bachillerato de 31 núcleos rurales de once nuevos municipios: Liendo, Limpias, Ruiloba, Udías, Solórzano, Hazas de Cesto, Santiurde de Toranzo, Saro, Selaya, Villacarriedo y Villafufre. En total, la gratuidad del transporte en etapas postobligatorias estará en vigor este curso para 49 municipios.
Lombó ha hecho hincapié en que desde su departamento se es consciente de que se trata de un ámbito que se ha visto afectado por el incremento de los carburantes. Por ello, ayer mismo el Consejo de Gobierno aprobó un decreto de concesión directa de ayudas por un importe de un millón de euros, del que podrán beneficiarse todas las empresas y profesionales dedicados al transporte escolar en Cantabria, que complementa las aprobadas la semana pasada por el Consejo de Gobierno.
Respecto a los comedores escolares este curso, funcionarán 131, dos más que el curso anterior, los colegios Jesús Cancio y Vital Alsar, con un número de comensales previsto de 10.200, de los cuáles 5.500 está previsto que tengan derecho a la prestación gratuita del servicio. La inversión de la Consejería en comedores escolares supone un gasto aproximado de 2,9 millones, 100.000 euros más que el año anterior.
Este año, y atendiendo a las dificultades del coste de la vida, la consejera ha manifestado que la Consejería hará un esfuerzo adicional y asumirá, “además del coste del servicio para aquellos alumnos a los que se reconoce el derecho a la gratuidad total o parcial del servicio, el aumento que pueda repercutirse en el servicio por parte de las empresas adjudicatarias”.
En este sentido, ha afirmado que antes del inicio de curso se publicará una resolución para que “ninguna familia pague más de 5,5 euros diarios por este servicio”, y será la Consejería la que se haga cargo de la cantidad que pudiera superar esa cifra.
Con esta medida, tendremos, ha asegurado, además del cincuenta por ciento del alumnado con ayudas totales o parciales, el resto con un precio topado, de modo que en ningún caso el servicio de comedor mensual supere los 110 euros mensuales, sino que sea, siempre, menor a esa cifra. “En la práctica, supone que la práctica totalidad de las familias pague este curso lo mismo o menos que el curso pasado”, ha añadido.
En el capítulo de obras, ha destacado que, como cada año, la época estival ha sido una etapa de muchísima actividad. En concreto, este verano se ha realizado alrededor de cincuenta actuaciones en centros educativos públicos por un importe global de 1,8 millones de euros.
A ellas se suman las realizadas directamente por los ayuntamientos, en función de la firma de convenios con las Administraciones locales, una vía de actuación que se ha impulsado en el último año y que permite ser más ágiles en la realización de las obras.
Además, y ya en el ámbito de las obras, se están acometiendo o se iniciarán en breve las siguientes actuaciones: la adecuación de edificio para Centros de Adultos en Cabezón de la Sal; la construcción del Centro Integrado de Formación Profesional en Laredo; la ampliación de La Granja; la cubierta de pista deportiva en el instituto Nueve Valles; la ampliación del número uno de Santander y el instituto Lope de Vega; la construcción del gimnasio del IES La Albericia, las obras de ampliación del colegio Marcial Solana y Ramón Pelayo, y por último, la ejecución de la cubierta de patio del centro Jesús Cancio (Comillas).
Libros y materiales curriculares
Por lo que se refiere a la dotación en libros y materiales curriculares la consejera ha anunciado que este año el banco de recursos contará con un total de 2,8 millones de euros. Lombó ha recordado que, aunque el libro es un recurso pedagógico más, su utilización es todavía habitual y por eso este año el Banco de Recursos adquiere “mayor protagonismo”, ya que es el proyecto que va a permitir contener el gasto de las familias en material escolar.
En concreto, la Consejería aporta a todos los centros públicos de la red de centros de Cantabria y a aquellos concertados que lo solicitan, que son la práctica totalidad, 100 euros por cada alumno de primero y segundo de primaria y 30 por el resto, a excepción del alumnado de Formación Profesional Básica, por los que se otorgan 50 euros por alumno.
Todo ello a excepción, también, de los estudiantes con necesidades educativas especiales o escasos recursos. Por estos alumnos, la Consejería aporta 155 euros y los centros educativos adquieren además el compromiso de no cobrar nada a estas familias. En los centros y aulas de educación especial, el centro recibe 205 euros por alumno.
La cantidad aportada por la Consejería cantidad se ve complementada en muchos municipios por los propios ayuntamientos o, incluso, juntas vecinales. En estos momentos, ha recordado la titular de Educación que, son 29 los ayuntamientos que tienen en vigor convenios de colaboración con la Consejería para complementar la aportación del Gobierno de Cantabria, mientras que otros ayuntamientos colaboran con las familias fuera de este marco.
Educación Especial
En este ámbito en el curso 2022-2023 se contará además con nuevas aulas de educación especial. Según ha indicado este modelo inclusivo no es nuevo para la Consejería de Educación de Cantabria, y es ahora el modelo que avala la nueva Ley de Educación.
El mantenimiento de los centros educativos de Educación Especial, en Cantabria hay ocho, y, paralelamente, para aquellos casos en que sea posible mantener al alumnado en contextos ordinarios con los refuerzos necesarios: unas veces dentro del propia aula, con la asistencia de docentes especialistas, y otras en aulas de Educación Especial, que, a todos los efectos similares a los Centros de Educación Especial, pero en centros ordinarios.
En concreto, el próximo ocho de septiembre entrarán en funcionamiento aulas de educación especial en los siguientes centros: los colegios Macías Picavea (Santoña); Santa Catalina (Castro Urdiales), y Villa del Mar (Laredo) e instituto Montesclaros de Reinosa.
Además, iniciará su andadura el Programa Específico de Formación Profesional Básica de Operaciones Básicas de Cocina en el instituto María Telo. Estas cuatro nuevas aulas se suman a las 16, ubicadas en 10 centros educativos, que ya estaban en funcionamiento con lo que “iniciamos el curso 2022-2023 con más recursos que nunca antes para la educación especial: ocho centros educativos y veinte aulas de educación especial en centros ordinarios, además del programa que acogerá el instituto María Telo”.
Aulas de un año
Una de las principales novedades de este curso será, según ha explicado, las aulas de un año. El día 8 de septiembre, niños de un año asistirán por primera vez en Cantabria a un aula en un centro de nuestra red pública. El curso se inaugurará con doce aulas públicas de un año en centros rurales en los que no había iniciativa privada de guarderías.
Acogerán niños de un año los siguientes centros: Concepción Arenal, (Potes); Rodríguez de Celis (Hermandad de Campo de Suso); Virgen de la Velilla (Valderredible); Valdeolea (Valdeolea); Leonardo Torres Quevedo (Arenas de Iguña); Monte Corona (Udías); Peregrino Avendaño (Liendo); Santiago Galas (Ruiloba); Valle del Nansa (Rionansa); Jerónimo Pérez Sainz de la Maza (Soba); CRA Asón (Rasines) y Leopoldo y Josefa del Valle (Riotuerto).
En concreto, estos cursos funcionarán 184 aulas de dos años en 127 centros educativos. Como novedad, se incorporará a la red de aulas de dos años la del CEIP Cervantes, el único centro público de Torrelavega que no contaba con este servicio.
Por lo que respecta al refuerzo educativo la consejera ha señalado que este año, al igual que el curso pasado, Cantabria contará con dos programas de refuerzo educativo: el habitual de la Comunidad Autónoma, el Plan de Refuerzo Educativo-PREC, también conocido como PROA, y el Programa PROA+, financiado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, a través de los fondos europeos del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia.
Este curso continuará en funcionamiento el programa en los 70 centros educativos sostenidos con fondos públicos, es decir, públicos y concertados. De nuevo, la previsión es que permita un refuerzo docente similar al del curso pasado. En concreto, se prevé un refuerzo de 88 docentes entre las redes públicas y concertada, al que se suman 32 monitores y tres integradores sociales.
Además, se mantendrá el refuerzo del PREC, ha asegurado Lombó, con 272 monitores, en concreto, serán 182 para Primaria y 90 más para Secundaria. Por poner los datos en contexto, en el curso 2019-2020, fueron 161 monitores, número que se ha aumentado casi un setenta por ciento. En total, por lo tanto, y entre ambos programas habrá casi 400 profesionales dedicados al refuerzo educativo.
Así ha recordado que el curso pasado, por primera vez y con cargo a los fondos europeos, se pusieron en marcha dos Unidades de Acompañamiento y Orientación. El objetivo de este programa es apoyar al alumnado más vulnerable y contribuir a la reducción significativa de las tasas de repetición y de abandono escolar prematuro, en colaboración y coordinación con los profesionales de los centros educativos. Apoyan especialmente a los centros PROA+.
A las dos unidades creadas el curso pasado, una en Torrelavega y otra en la zona oriental, se suma ahora una tercera, que se ubicará en Santander, y contará con un orientador y un profesor técnico de Servicios a la Comunidad.
En el ámbito de las novedades Lombó ha subrayado la puesta en marcha del proyecto de Unidad Educativo Terapeútica, en el que las Consejerías de Educación y Sanidad llevan meses trabajando, y que viene a completar el sistema educativo. Las dos aulas que componen esta unidad, que se ubicará en el colegio Jesús Cancio de Santander, están pensadas para acoger a alumnado de entre seis y dieciséis años con problemas de salud mental, pero con plenas capacidades cognitivas, en aquellos momentos en que el curso de sus trastornos haga inviable su estancia en sus centros educativos ordinarios y no se encuentran tampoco hospitalizados.
“Queremos dar respuesta a las necesidades de esos niños y jóvenes, para que, en ese tiempo, puedan continuar con sus aprendizajes”, remarcó la consejera.
La unidad, que coordinará la Unidad Técnica de Atención a la Diversidad y Convivencia, estará integrada, en el ámbito educativo, por un docente de Orientación Educativa, dos de Pedagogía Terapéutica (PT), un docente de la especialidad correspondiente para impartir el ámbito científico tecnológico y otro del lingüístico y social, así como dos técnicos socio sanitarios y un docente de Educación Física. A estos profesionales, ya nombrados, podría incorporarse algún otro docente en función de las necesidades específicas del alumnado.
En la parte clínica, contará con un psicólogo clínico y una enfermera especialista en salud mental e interconsulta con un psiquiatra infanto-juvenil, proporcionando, junto con el equipo educativo, una atención integral al alumnado.
Otro de los aspectos novedosos de este curso es un nuevo incremento del número de auxiliares lingüísticos, que vuelve a alcanzar un récord histórico. En concreto, el curso pasado hubo 150 auxiliares lingüísticos, frente a los 100 del curso 2018-2019. Este curso habrá 165, 15 de ellos sufragados por el Ministerio y los 150 restantes por la Consejería de Educación.
Formación Profesional
Por lo que se refiere a la Formación Profesional ha puesto en valor el hecho de que las cifras de la Formación Profesional en Cantabria alcanzan este curso un nuevo récord, con 780 plazas nuevas, mientras están ya en ejecución, con fondos europeos, el nuevo Centro Integrado de Formación Profesional Náutico-Pesquera, en Laredo, y la ampliación de los centros número 1 de Santander y la Granja en Heras. “Estas actuaciones permitirán que el próximo curso se amplíe la oferta con nuevas titulaciones que no se han impartido nunca en nuestra Comunidad Autónoma”, ha añadido.
Este curso el sistema educativo cántabro contará con 53 docentes más de Formación Profesional para dar respuesta tanto al aumento de la oferta como a la conversión de nuevos ciclos en bilingües. En concreto, se implantan 9 ciclos nuevos y un programa de Formación Profesional básica, como quince plazas, así como dieciséis nuevos grupos de segundos cursos, hasta sumar esas 750 nuevas plazas. Sumando la oferta modular de nueva implantación, que computa al treinta por ciento, las nuevas plazas ascienden hasta las 840.
Así, la oferta de FP para este curso 2022-2023 está compuesta por 243 títulos de Formación Profesional de 23 familias profesionales, 99 de Grado Medio, 107 de Grado Superior y 37 de ciclos de FP básica, a los que se suman nueve cursos de especialización, siete de grado superior y dos de grado medio, implantados en los cursos 2020-2021 y 2021-2022.Con la escolarización aún abierta, la demanda se mantiene en los mismos términos que el curso pasado: más de 6.000 solicitudes en modalidad presencial y en torno a 4.500 solicitudes en modalidad a distancia.
Por último, ha dicho que la Dirección General de Formación Profesional y Educación Permanente continúa este curso con el impulso de la enseñanza bilingüe por medio del Proyecto Experimental para la Potenciación de la Enseñanza Bilingüe en Formación Profesional iniciado el curso pasado.
A los 14 ciclos formativos de grado superior, se sumarán este año otros cuatro de grado superior y dos de grado medio. Así, este curso habrá una oferta total de 20 ciclos formativos que propondrán módulos profesionales en doble oferta, ordinaria y en inglés, e incluirán en su horario lectivo un importante refuerzo de la enseñanza del idioma orientado al desarrollo de la comunicación dentro de su entorno profesional.