Un nuevo centro público de educación especial se construirá en la zona Oriental de Cantabria
Satse y ANPE lamentan que comience un nuevo curso sin el servicio de enfermera escolar
Un nuevo centro público de educación especial se construirá en la zona Oriental de Cantabria. Así lo anunció la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), durante el acto de inicio del curso escolar.
Este centro público de educación especial de Cantabria será el tercero y se sumará al de Parayas, que hoy ha visitado, y al Pintor Martín Sáez, de Laredo, y forma parte del Plan Director de la Inclusión. que el Ejecutivo puso en marcha el año pasado para “gestionar de una forma más eficiente los recursos y llegar allí donde más se necesita”.
Un Plan, que ha pasado este curso de “compromiso a hechos”, con la incorporación de 54 nuevos profesores de pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, y orientadores en los centros de Educación Primaria y Secundaria, en lo que supone, “el gran avance” del Plan Director.
El Gobierno regional pretende “hace frente al crecimiento sostenido de este tipo de necesidades” y responde al “desafío” de garantizar “una respuesta adecuada a los más de 600 niños, jóvenes y adultos con necesidades específicas de atención educativa que demandan una educación respetuosa con las diferencias y necesidades de cada alumno”.
“Tenemos un enorme reto por delante en todo el país y les aseguro que en Cantabria vamos a estar a la altura porque nuestro orden de prioridades está muy claro: calidad y equidad para garantizar que todos los alumnos reciben una respuesta educativa adecuada a sus necesidades”, ha afirmado la presidenta, que ha sumado a los avances en la Educación Especial este curso el refuerzo a las plantillas de Técnicos Sociosanitarios y de Integración Social, con 30 nuevos profesionales y la ampliación del Aula Educativo Terapéutica de Santander para atender a Primaria.
Precisamente a uno de esos centros, el de Educación Especial de Parayas, se ha desplazado la presidenta esta mañana para participar en el acto de comienzo del curso escolar, que ha empezado “con total normalidad” y contará con cerca de 87.000 alumnos.
La Formación Profesional es otro de los aspectos claves de este curso, que contará en Cantabria con 11 títulos más y cinco nuevos cursos de especialización, además de un nuevo Centro Integrado, el Puerto de Laredo, que abre sus puertas este año para acoger los estudios vinculados con la actividad marítimo pesquera de la región.
Además, el curso 24/25 se estrena con una “importante novedad” en Educación Infantil, que incorpora ocho nuevas aulas de un año y dos de dos años, todas atendidas por dos profesionales a tiempo completo, para acercarse al compromiso de llegar a las 50 aulas en 2025.
Educación Primaria también avanzará en el descenso de la ratio de alumnos, que comenzó el año pasado en primero y que para este año se hace efectiva también en segundo, con 20 alumnos por clase.
“Menos alumnos en las etapas iniciales, pero más docentes en el conjunto del sistema”, ha explicado la presidenta, que ha destacado el aumento del cupo de profesorado este curso “con el objetivo de satisfacer una de las exigencias del sistema educativo que prima la excelencia y potencia la equidad”.
“Esto es fruto de la convicción y el compromiso de este Gobierno con una educación libre, plural y de calidad, que apuesta por reconocer el esfuerzo, el mérito y la capacidad y por reforzar a aquellos alumnos que lo necesiten”, ha asegurado la presidenta, que ha defendido el sistema educativo cántabro, “uno de los más avanzados de España”, y ha garantizado la “voluntad inequívoca de seguir perseverando para mantener a Cantabria en la vanguardia de la calidad y la equidad”.
“Creemos firmemente en la educación como verdadera herramienta de la igualdad de oportunidades y la mejor palanca de cambio y transformación de nuestra sociedad”, ha añadido Buruaga.
La presidenta también ha puesto en valor el trabajo de los docentes, 11.000 este curso, “porque un sistema educativo es, en un altísimo porcentaje, lo que sus docentes hacen por él”, y al equipo de la Consejería de Educación, cuyo titular, Sergio Silva (PP), también ha participado en el acto de esta mañana en el CEE de Parayas, junto a su directora, Virginia Melero, el resto del equipo directivo, profesorado y familias del centro.
CEE Parayas
La presidenta ha iniciado su intervención mostrando su reconocimiento y la “más sincera felicitación” al CEE Parayas, “un referente en la atención a la diversidad, la promoción de la igualdad y la inclusión educativa” y, especialmente, a su equipo directivo, docentes, profesionales y familias “por su esfuerzo y compromiso”.
Buruaga ha aprovechado la visita al centro para conocer de primera mano el funcionamiento del Aula de Formación Profesional Básica, en la que se imparten programas de lavandería y de jardinería, con 13 alumnos, que reciben también contenidos para aprender a desenvolverse en su vida diaria y en el mundo laboral.
En esta aula, su profesora, Marisa Moratinos, y los propios alumnos han explicado su día a día y los contenidos prácticos y teóricos de los respectivos módulos.
Además, la presidenta ha conocido en detalle el Aula de Transición a la Vida Adulta, donde sus siete alumnos y su profesora han explicado la actividad que realizan, y el Aula de Estimulación de Educación Básica Obligatoria, que cuenta con cinco alumnos con quienes se realiza un trabajo de estimulación multisensorial, según han explicado sus profesoras, María Tejo y Merche Cano.
Enfermeras
El Sindicato de Enfermería, Satse Cantabria y el Sindicato Independiente de Educación ANPE lamentan que se inicie un nuevo curso escolar sin enfermera en los centros educativos.
Ambos sindicatos recuerdan la importancia de esta figura para la población infantil y juvenil de la región tanto en la prevención de enfermedades y hábitos como en el cuidado y atención de niños con enfermedades crónicas “la enfermera escolar es una figura clave para prevenir enfermedades entre los niños y jóvenes de la región, no contar con ella no solo aumenta el gasto sanitario si no que satura aún más la Atención Primaria” declaró la secretaria General de Satse Cantabria, Ana Samperio.
ANPE insiste en que los docentes ni pueden ni deben asumir funciones que se presentan diariamente en los centros escolares como la atención en casos de crisis epilépticas, problemas en la regulación del azúcar en alumnos diabéticos o suministrar medicinas al alumnado. “Los docentes ni están formados ni asegurados en el tratamiento de enfermedades crónicas esas son funciones le corresponden a la enfermera escolar” indicó la presidenta de ANPE Cantabria, Rus Trueba Arcas.
ANPE y Satse forman parte, a nivel nacional, de FSES, Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad en cuya hoja de ruta la Enfermera Escolar es una prioridad.
Condiciones
ANPE Cantabria quiere plantear una reflexión sobre los principales problemas y retos a los que se enfrenta la educación pública de Cantabria, que son muchos y muy complejos y para lograr una educación pública de calidad, inciden en que el Gobierno de Cantabria (PP) debe invertir para mejorar de forma continua este servicio público.
Desde ANPE Cantabria, en este inicio de curso, queremos felicitar al colectivo de docentes, que, con su esfuerzo diario, se enfrenta a retos cada vez más y más complejos, haciendo gala de una vocación y un espíritu de trabajo encomiables. Gracias a ellos podemos decir que en Cantabria disfrutamos de uno de los mejores sistemas educativos de nuestro país.
De hecho, reclama, junto con el resto de organizaciones sindicales de la Junta de Personal Docente, una adecuación retributiva para el profesorado de la educación pública de
Cantabria. “Se trata de una reivindicación más que justa, ya que la última adecuación retributiva data del año 2008, de la cual se nos adeuda un tramo de 30 euros que fue paralizado durante la época de la crisis económica. Los docentes de Cantabria llevamos casi 20 años esperando una adecuación retributiva que permita dignificar nuestra profesión y reconocer nuestra labor social”, recuerdan.
Al mismo tiempo, mencionan la pérdida de poder adquisitivo acumulada durante todos estos años de recortes salariales y subidas cosméticas por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC). “Ya es hora de que la Consejería afronte sus responsabilidades y trate a sus trabajadores y trabajadoras con el mismo respeto y consideración que están mostrando otras consejerías. Sin ir más lejos, la Consejería de Sanidad ha anunciado recientemente una subida salarial para sus empleados públicos. Así que la Consejería no puede aducir esta vez problemas de solvencia económica, y debe afrontar cuanto antes la negociación de una adecuación retributiva en el ámbito de la educación pública”, aclaran.
Reducción de ratios
El sindicato considera imprescindible reducir las ratios de alumnos por aula en todos los niveles educativos. “La Consejería no puede ni debe mirar para otro lado, alegando que la natalidad está bajando y que cada vez hay menos alumnos”, señalaron.
ANPE Cantabria exige la negociación y la aplicación de una Ley de Autoridad del Docente para respetar la figura del docente que, como funcionarios públicos, deberían ser considerados autoridad pública. A pesar de que Cantabria no es una comunidad especialmente conflictiva en comparación con el resto de Comunidades Autónomas, los casos se va acrecentando con los años.
De igual forma, exige a la Consejería de Educación que organice la aplicación de los nuevos currículos de los ciclos formativos derivados de la implantación de la nueva Ley de Formación Profesional de forma que no suponga un trastorno para el profesorado implicado.
Además, ANPE exige que la solución propuesta por la Consejería de Educación no suponga una carga de trabajo adicional para los docentes, y que se establezca un marco legal claro y estable para que el profesorado pueda cumplir con su trabajo con las debidas garantías. No se puede permitir que se repita por segunda vez la angustiosa situación que vivieron otros docentes de otros niveles educativos por la precipitada implantación de la Lomloe.
Al mismo tiempo, con la convocatoria de las oposiciones de estabilización convocadas por la orden EDU/64/2022 finaliza el proceso extraordinario para la estabilización del personal interino. A pesar de que tanto con el concurso de méritos como con los procesos de oposiciones se han ofertado 886 plazas en todos los niveles educativos, para ANPE la tasa de interinos en Cantabria continúa siendo de un 25 por ciento aproximadamente. Tras la finalización de estos procesos extraordinarios, se debería reducir al máximo del ocho por ciento el porcentaje de plazas estructurales ofertadas a interinos.
Dado que en la adjudicación de plazas para interinos convocadas a finales de agosto se ofertaron 2946, a las que hay que sumar 215 plazas más ofertadas a primeros de septiembre, podemos concluir que sigue existiendo un alto volumen de plazas coyunturales. “Algo falla en el sistema si se siguen ofertando alrededor de 3.000 plazas que no se consideran estructurales en una plantilla de 8.451 docentes.
Por otro lado, cabe destacar que de las 3.161 plazas ofertadas para interinos, prácticamente un tercio son vacantes a tiempo parcial, lo cual significa que un tercio de estas personas está trabajando en condiciones precarias”, manifiestan.
El sindicato reclama a las Administraciones públicas que abandonen los experimentos excepcionales y que recurren a la única herramienta eficaz que permite consolidar el empleo: la convocatoria mediante el sistema de concurso-oposición del mayor número de plazas legalmente posibles. Para ello es imprescindible que el gobierno central elimine la tasa de reposición de efectivos, que solo permite convocar tantas plazas como jubilaciones se hayan producido, a pesar de que las necesidades del servicio educativo son claramente mayores.
En otro ámbito, ANPE Cantabria considera que los procesos selectivos para ingreso y acceso a la función pública, a pesar de que a grandes rasgos funcionan con normalidad, necesitan unos protocolos de actuación y sobre todo una formación previa de calidad para los docentes que han sido seleccionados para ejercer la importantísima labor de los miembros de los tribunales. Los y las docentes que afrontan estas tareas se enfrentan a un trabajo burocrático de enormes dimensiones y grandísima responsabilidad.
Por ese motivo, la Consejería debería velar por establecer unos protocolos que permitieran a dichos docentes recibir con la suficiente antelación una formación adecuada para gestionar los procesos de oposiciones con las mayores garantías posibles. Por supuesto, el personal docente asignado a estas tareas debería recibir una compensación económica mayor de la que recibe, al tratarse de unas funciones ajenas a su quehacer diario, que conllevan una grandísima responsabilidad, y además deben realizarse en un tiempo récord.
Dispositivos móviles
ANPE Cantabria aplaude la reciente regulación del uso del teléfono móvil en las aulas, ya que es una demanda que venimos realizando desde hace tiempo. Sin embargo, y a pesar de que esta iniciativa nos parece más que positiva, no debemos olvidar que este problema no es un problema exclusivo de las aulas ni mucho menos, y que el mismo sigue existiendo antes y después de la jornada escolar.
Por otro lado, esta regulación publicada por la Consejería de Educación autoriza a los docentes a requisar los dispositivos móviles a los alumnos. ANPE Cantabria exige a la Consejería que proteja a los docentes ante posibles contingencias derivadas de esta nueva facultad, estableciendo unos protocolos de requisa y custodia para evitar posibles responsabilidades derivadas del mismo, ya que se trata generalmente de aparatos electrónicos de un alto valor económico.
Acuerdo de mayores de 55 años
Por otro lado, se congratula por haber conseguido, 12 años después, recuperar la sustitución parcial de jornada lectiva por actividades de otra naturaleza para mayores de 55 años, comúnmente conocido como acuerdo de 55 años.
Esto significa que los docentes mayores de esta edad pueden solicitar realizar actividades no lectivas, dentro de las múltiples tareas que los docentes tenemos que realizar dentro de las aulas, además de las puramente lectivas. Así, se permite a docentes que llevan muchos años dando clase al pie del cañón, tomarse un respiro dentro de su jornada laboral, ya que todos sabemos que en una sociedad cada vez más compleja y cambiante, la actividad lectiva puede llegar a ser muy estresante. Este curso lo han solicitado 76 docentes.
Una exigencia al consejero de Educación pasa por promover, ante el Gobierno y el Parlamento de Cantabria, la retirada de la Ley 2/2012, de 30 de mayo, de Medidas Administrativas, Económicas y Financieras para la ejecución del Plan de Sostenibilidad de los Servicios Públicos de la Comunidad Autónoma de Cantabria.
Esta norma supuso la aplicación de los recortes más drásticos que hemos sufrido los docentes de la educación pública de Cantabria a lo largo de nuestra historia. Afortunadamente, la mayoría de las medidas que aparecían en la misma se han ido derogando a lo largo de los años. Sin ir más lejos, el año pasado se derogó el artículo 11 que impedía que los docentes pudieran acogerse a la sustitución parcial de la jornada lectiva por actividades de otra naturaleza para mayores de 55 años. Sin embargo, aún quedan flecos que solucionar en dicha norma, y todavía está pendiente de derogación el artículo 5, que impide a los docentes solicitar la prórroga en el servicio activo más allá de la edad reglamentaria de jubilación.
ANPE Cantabria considera que esta norma hoy en día no tiene ningún sentido, y a pesar de que no afecta a un gran número de docentes, debería ser eliminada. En el momento actual Cantabria ostenta el dudoso honor de ser una de las pocas comunidades autónomas que impide a sus funcionarios trabajar más allá de la edad de jubilación, prescindiendo de la experiencia y la valía de unos docentes que solicitan voluntariamente seguir trabajando unos años más.
Para finalizar no queremos dejar de mencionar una serie de temas que también consideran muy importantes como solucionar la situación provocada por la infradotación de los recursos humanos de la Consejería, generando una serie de importantes problemas a la hora de gestionar el día a día de una plantilla de casi 9000 trabajadores. En esa misma línea, el software utilizado por la Consejería de Educación, plataformas Puntal y Yedra, también ha supuesto problemas de gestión diaria que tenemos que sufrir todos los docentes.
Por otro lado, se deben mejorar los protocolos de convivencia escolar y se debe apostar por vigilar y apoyar tanto al profesorado como al alumnado ante la creciente problemática generada por los frecuentes problemas de salud mental.
STEC
Pata el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Cantabria (STEC) el consejero de Educación, Sergio Silva (PP), apenas hizo referencias al profesorado en la presentación del curso escolar.
Este desinterés de la Consejería por mejorar las condiciones de trabajo resulta para el STEC especialmente sangrante e injusto si observamos la situación en la que se encuentra el colectivo docente cántabro, que salió exhausto de la pandemia y a continuación ha hecho otro esfuerzo enorme de adaptación a los cambios que introduce la nueva legislación educativa, entre otras cosas, con las programaciones didácticas y la evaluación.
"Esto ha supuesto, además, un incremento del trabajo burocrático que ya antes era muy elevado y que ahora se ha vuelto asfixiante, tal y como puso de manifiesto la encuesta realizada por el STEC el pasado mes de junio, y por la que aún estamos esperando que el consejero nos cite para transmitirle los resultados y propuestas de mejora", recuerdan.
A su juicio que quieran vender la reducción de la jornada lectiva para el profesorado de más de 55 años como un éxito, cuando sólo han podido acogerse 76 docentes, supone una burla. Los propios firmantes del acuerdo, el consejero, ANPE y Comisiones Obreras, una minoría de la Junta de Personal, anunciaron que iban a poder acogerse más de 1.000 personas en el primer año de implantación. Si solo puede acogerse el siete por ciento la Consejería tiene que reconocer que es un fracaso y se necesita renegociar para que cumpla el objetivo, inciden.
El otro avance producido el curso pasado, la extensión de la pareja pedagógica, maestro más TSEI, para las aulas de un año, también ha tenido un alcance muy limitado por la escasez de aulas de este tipo abiertas. Por ello, desde STEC plantean para este curso medidas que incluyan al conjunto del colectivo docente, a ese 99 por ciento que sigue sin conocer avances.
En primer lugar, reclaman una adecuación retributiva general para todo el profesorado, como las llevadas a cabo en 1998, 2003 y 2008. "Tras 16 años esperando y perdiendo poder adquisitivo, hemos visto cómo se actualizaban los salarios de otros sectores de la administración autonómica, Justicia, Servicios Sociales y, en varias ocasiones, Sanidad, por lo que consideramos esto ya un desprecio político a la Educación Pública y sus trabajadores", señalaron.
En segundo lugar, el consejero habla de un acuerdo de reducción de ratios que este año afecta a segundo de Primaria y que realmente no existe. "Conviene aclarar que el único acuerdo en vigor es el que firmó la Junta de Personal con la anterior Consejería para la Educación Infantil, y lo que está haciendo Silva es respetar los grupos a 20 alumnos por aula a medida que suben de Infantil a Primaria. Resulta incomprensible la actitud del consejero de no hacer nada, y que en un contexto de crisis demográfica implicaría esperar una década para que la bajada de ratios alcanzara a segundo de Bachillerato", admitieron.
A su juicio, el consejero, que ha inaugurado el curso en el Centro de Educación Especial Parayas, continúa sin embargo el desvío de recursos públicos a la educación privada concertada, cuyos centros dispondrán del doble servicio público-privado de orientación. Desde STEC entienden que este modelo debe revertirse, ampliando las plantillas de los equipos de orientación educativa y psicopedagógica, en lugar de financiar la contratación privada con el dinero de todos.
Por último, remarcan que, aún tras el proceso de supuesta estabilización, en el que el personal interino de Cantabria fue discriminado en su tierra, se sigue con una alta temporalidad. La tasa de interinidad arranca en este curso situada en el 28,6 por ciento, un 23,6 por ciento en los colegios y un 33,9 por ciento en los institutos y con un crecimiento del 5% en las jornadas parciales, incidieron.
Por eso, cuando la Consejería vende que hay “128 docentes más a pesar de que hay menos alumnado”, conviene aclarar dos cosas, por un lado, el crecimiento de ciclos y familias de Formación Profesional, que es el que está tirando hacia arriba esas cifras, y por otro que hay 754 interinos con media jornada o dos tercios, 33 más que el curso pasado. "Estas crecientes jornadas parciales, que desvirtúan las cifras oficiales de profesorado, suponen una precarización de las condiciones laborales, con lo que implica para la función docente y la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras", reseñaron.
En definitiva, el 99 por ciento del profesorado de Cantabria inicia el curso sin conocer mejoras en sus condiciones de trabajo, y desde el STEC han querido dejar muy claro que no va a aceptar que el consejero Silva repita otro curso sin avances.