La Conservera Blasan acude con un estuche de anchoas serie lujo a la Feria de Santoña

La Conservera Blasan acude, un año más, con un estuche serie lujo de anchoas a la Feria de Santoña que tendrá lugar entre los días 26 y 28 de abril en la Plaza de San Antonio.

Esta es la novedad y el formato que presenta la empresa santoñesa y que incluye entre 24 y 26 filetes de anchoa XL de la costera de 2023. De igual forma, este producto viene con una tapa de plástico para cerrar la lata en el caso de que no se consuma en su totalidad y con el fin de conservar las anchoas.

“Queremos que este producto delicatesen pueda servir, sobre todo, como un regalo dirigido a los amigos y familiares, de tal forma que su precio en la feria será de 15 euros una lata y dos por 25”, explicó su gerente Javier Blázquez.

Otra de las opciones que tendrán los visitantes en el expositor de Blasan es adquirir el maletín gourmet, consistente en dos tarros de anchoa del Cantábrico de 210 gramos, un tarro de bonito del norte de 400 gramos, así como dos tarros de puding, uno de bogavante y otro de cabracho.

La empresa no olvida regresar a la Feria con su diversidad de productos, tales como anchoas en otros formatos, bonito, pudings, boquerones, relanzón y mejillones, entre otros.

Esta empresa santoñesa, fundada en el año 2004, lleva participando en esta Feria desde 2011. “El año pasado la Feria funcionó bien y las expectativas para este año son buenas”, aseguran.

Respecto a la costera de este año, la empresa considera que ha comenzado floja, con pocas capturas y un tamaño muy pequeño, lo más grande 40-45 granos.

Dada la importancia que tiene el sector conservero y el pesquero en el municipio, por los puestos de trabajo que genera, para la economía local y por su historia y repercusión mundial, Conservas Blasan ve con buenos ojos la creación de un Museo, ya que en su opinión ‘Santoña es anchoa’ como decía el eslogan de una campaña publicitaria.

Orígenes

Conservas Blasan, una empresa hoy consolidada, surgió en el momento en que el sector sufrió, durante cinco años, la veda de la anchoa con el fin de regenerar la especie.

Ubicada en el polígono de Santoña, sobre una superficie de 700 metros cuadrados, la empresa ha apostado, sobre todo, por una buena relación calidad-precio en sus diversos formatos y con una anchoa del Cantábrico bien trabajada, a lo que se suma también encargarse de las labores comerciales y de distribución.

Es por ello que han acudido a diferentes ferias gastronómicas por toda España, algo que en la actualidad mantiene, y han abierto sus propios puntos de venta con la presencia de cuatro tiendas en Santoña, dos en Noja, una en Comillas y otra en Santander.