Santa María de Cayón dejó sobre la mesa la cesión del edificio Torrentero para acoger la Casa de Cultura

El Pleno del Ayuntamiento de Santa María de Cayón dejó sobre la mesa el convenio urbanístico para donar el edificio y el molino de Torrentero y acoger la Casa de Cultura.

La alcaldesa Pilar del Río comentó que se ha realizado una consulta a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y es necesario consolidar la propiedad.

La edil Ana Obregón (PRC) se posicionó a favor, ya que se han invertido 120.000 euros y se encuentra en una situación lamentable, pero de tal forma que se asegure que el molino sea de  propiedad municipal. Además, indicó que en el convenio se recoja que tenga un uso didáctico y que se recupere el caudal o al menos se haga fluir el agua por medios mecánicos, aunque el Ministerio de Transición Ecológica es partidario de eliminar las concesiones de agua no destinadas a la explotación de molinos.

En la sesión plenaria también se dejó sobre la mesa la moción para pedir a la Consejería de innovación, Industria, Turismo y Comercio la señalización de la ruta Esles-Cascadas de Gamoneo, solicitado por la Junta Vecinal.

Con un coste asciende a cerca de 17.000 euros, el Ayuntamiento aclaró que la obra se encuentra pendiente de un informe de la arquitecta municipal.

La concejala Marta Carral se interesó sobre el arreglo de los baches y la alcaldesa, Pilar del Río comentó que se ha licitado el contrato de pavimentación de diversas zonas. También, advirtió del estado de deterioro del local de la Junta de Santa María de Cayón.

La edil Yolanda Cobo incidió sobre el peligro de tráfico en el barrio de San Antonio de la Abadilla y pidió la colocación de badenes, así como estudiar la dirección única, iluminación y limpieza.

La concejala Ana Obregón pidió explicaciones sobre las medidas para eliminar roedores y palomas, de tal forma que el Consistorio utiliza jaulas para las aves y pastillas en el alcantarillado para las ratas.