domingo. 24.11.2024
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El PP presentará una enmienda a la totalidad al presupuesto regional de 2023 pensado para el interés electoral del Gobierno

La presidente popular, María José Sáenz de Buruaga, advierte de que no protegen a hogares y empresas y no garantizan el funcionamiento de los servicios públicos

La presidenta popular, María José Sáenz de Buruaga.
La presidenta popular, María José Sáenz de Buruaga.
El PP presentará una enmienda a la totalidad al presupuesto regional de 2023 pensado para el interés electoral del Gobierno

La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad al presupuesto regional de 2023 porque no están pensados para responder a los problemas de los cántabros, sino a los intereses electorales de un Gobierno PRC-PSOE que vive de espaldas a la realidad y actúa a golpe de anuncio y titular.

“Honestamente creo que este es el presupuesto de un Gobierno regional agotado que vive totalmente de espaldas a la realidad y del que no podemos esperar otra cosa que una lluvia corta de subvenciones, mucha propaganda, primeras piedras y nada más”, ha remarcado.

La presidenta ha explicado que a su partido no le queda otra opción que mostrar su profunda discrepancia con un presupuesto ficticio y forzar un debate de totalidad para que los cántabros sean conscientes de lo mal que Cantabria está siendo gobernada y, sobre todo, sepan que la colación de Revilla con el Partido Socialista no tiene ninguna intención de cambiar de rumbo porque sus cuentas para 2023 son más de lo mismo, otra oportunidad perdida.

Según la dirigente del PP, hay múltiples razones para mostrar un profundo desacuerdo con este presupuesto, pero dos que por sí solas constituyen un motivo más que suficiente para rechazarlo: que no atienden la urgencia de los cántabros, no sirven para dar una respuesta a una Cantabria en situación límite, y no garantizan el funcionamiento adecuado de los servicios públicos esenciales, especialmente la sanidad.

Según la presidenta, la prioridad del Gobierno regional en este momento debería ser frenar la ralentización económica, ayudar a las familias que se encuentran cada día en una situación económica y social más comprometida y proteger y devolver la competitividad al tejido productivo.

Sin embargo, con este presupuesto Miguel Ángel Revilla y sus socios continúan desentendiéndose de los cántabros y despilfarrando cualquier posibilidad de recuperación y la mejor prueba de ello, ha añadido, es su negativa a bajar impuestos.

Deflactar

La presidenta ha hecho hincapié en que el PP no puede respaldar un presupuesto que no solo no baja impuestos, sino que los sube al negarse a deflactar los impuestos a la inflación en el momento de mayor recaudación de la historia, al tiempo que siguen asfixiando a impuestos a los ciudadanos y les despachan con una mal llamada rebaja fiscal que en realidad es una broma de mal gusto.

Para Buruaga, se trata de una medida cosmética a la que el Gobierno cántabro se ha visto arrastrado por cálculo electoral; de miseria, porque con una paguilla de 100 euros en el mejor de los casos esto no se arregla; para unos pocos, porque dejan fuera de cualquier beneficio fiscal a la clase media, y sin ningún efecto en 2022, que es cuando peor lo están pasando los cántabros.

La presidenta ha hecho hincapié en que en este presupuesto hay mucho anuncio, mucha propagada y poco más, porque de lo que va es de engrasar la campaña electoral de la coalición de gobierno, y por eso, es la gran mentira de la coalición de los regionalistas con el PSOE.

“Mienten cuando nos dicen que bajan los impuestos y nos los suben; mienten en las promesas de inversión que primero recortan y después no ejecutan; mienten en los gastos esenciales sistemáticamente infradotados y mienten en las previsiones económicas, lo que convierte a estas cuentas en irreales y de imposible cumplimiento. Papel mojado”, ha dicho y ha recordado que estas cuentas parten de un escenario ficticio, montado sobre la utopía de un crecimiento del 2,1 por ciento que ha sido desautorizado por todos los organismos nacionales e internacionales en España y en Cantabria.

Según la presidenta, tampoco es real el incremento histórico del 4,9 por ciento del que habla el Gobierno de Cantabria si se compara con el presupuesto definitivo de 2022 y, si se tiene en cuenta la previsión de inflación, por encima del ocho por ciento lo que hay es una bajada real de presupuesto.

El segundo motivo para decir no a estos presupuestos es que un año más no se dota a los servicios públicos esenciales de los recursos y la financiación suficiente para garantizar su adecuado funcionamiento, especialmente en Sanidad.

La presidenta ha advertido de que las cuentas de Sanidad son una réplica exacta de las de años anteriores, serán un lastre en la gestión y hacen imposible corregir los déficits estructurales que arrastra nuestro servicio público de salud, porque ni afronta los problemas de una atención primaria al borde del colapso, ni planifica ni ordena eficazmente los recursos humanos, ni aborda la reducción de las listas de espera en atención especializada, ni impulsa la mejora de infraestructuras sanitarias, ni avanza en la puesta en marca de la unidad de protonterapia.

Como ejemplo, ha explicado que el capítulo de personal consigna 45 millones menos de lo efectivamente ejecutado este año, lo que suena a broma sino fuera tan serio en plena negociación para desactivar la huelga médica en Atención Primaria.

Para Buruaga, nadie se puede creer que con estas cuentas el Gobierno esté por la negociación, puesto que es imposible cumplir con las obligaciones salariales, cumplir lo pactado y cualquier acuerdo presente o futuro de fin de huelga.

Deuda

La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado que lo que salda hoy el Gobierno central es una deuda del PSOE con Cantabria y el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla con diez años de retraso. Además, y frente a la gran mentira que repiten socialistas y regionalistas, ha recordado que con todos los gobiernos del Partido Popular se han consignado en el presupuesto del Estado partidas para el hospital que sí han llegado y se han destinado a financiar la obra del hospital.

"Una mentira 1.000 veces repetida no se convierte en verdad", ha dicho Buruaga, quien ha recordado que los gobiernos del PP han consignado para Valdecilla 285 millones de euros, 206 con Aznar y 79 con Rajoy, mientras que en la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero la cifra fue cero.

Según la dirigente popular, en el mejor de los casos, lo que se produce hoy con la firma del convenio entre el Estado y el Gobierno regional es que los socialistas están pagando lo que debían a la Comunidad con diez años de retraso, que saldan su propia deuda con Valdecilla y con Cantabria.

"Cuando empaten, hablamos, pero desde luego no les voy a consentir que mienten y patrimonialicen lo que es de todos y mucho menos que enarbolen la bandera del hospital que durante años no fueron capaces de defender", ha dicho.

Y ha subrayado que sabe perfectamente de lo que habla porque cuando llegó a la Consejería de Sanidad se encontró una estructura en esqueleto y las obras empantanadas por falta de financiación. "Años sin obras y sin financiación", ha remarcado.

La presidenta ha recordado que fue el Gobierno del PP el que volvió a colocar Valdecilla en el presupuesto general del Estado después de años en blanco con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y, como consejera de Sanidad, acabó el hospital en un tiempo récord después de casi 15 años en obras, una aportación a la comunidad para estar orgullosos que permite recibir pocas lecciones de nada y de nadie. "Lecciones ni una", ha remarcado.

La dirigente popular ha advertido además de que ni un solo euro de los que el Gobierno socialista ha consignado para Valdecilla se ha invertido en el hospital, por los que las cantidades que figuran en el presupuesto solo lo son de nombre.

Y ha explicado que en el convenio firmado para canalizar los 44 millones de 2020 y 2021 y justificar el pago figura expresamente que esos fondos no tienen como destino el hospital, sino inversiones en centros educativos, obras hidráulicas y saneamientos y carreteras.