Cantabristas presenta más de 200 páginas de alegaciones a los cuatro polígonos eólicos de las zonas Oriental y del Asón
El partido político rechaza los polígonos eólicos de Moncubo en el monte Llusa de Hazas de Cesto, Las Mazas en Bárcena de Cicero, Fuente de Pico en Voto, y Sierra del Sel entre Voto y Ruesga

El partido político Cantabristas ha presentado un documento con más de 200 páginas de alegaciones a los cuatro polígonos eólicos en las zonas Oriental y del Asón: Moncubo en el Monte Llusa de Hazas de Cesto, Las Mazas en Bárcena de Cicero, Fuente de Pico en Voto, y Sierra del Sel entre Voto y Ruesga.
En ellas, desde el partido Cantabrista plantean que los cuatro proyectos son un mismo macropolígono eólico “troceado en varias partes para salvar las limitaciones jurídicas que supondría plantearlo de forma unitaria”, justificando su exposición en “varios fallos graves de metodología en materia de impacto ambiental, que están copiados idénticamente entre los informes de todos los proyectos”.
Desde el equipo jurídico de Cantabristas han querido destacar que en los estudios e informes “no se contemplan los daños que podrían causar los cuatro parques de forma agregada, sino que se han evaluado individualmente e ignorando al resto de proyectos". Así mismo, los cuatro polígonos eólicos proyectados para el oriente cántabro, vulnerarían las leyes de Paisaje y de Evaluación Ambiental, generarían daños graves a la Red Natura 2000 que no están previstos en los informes, así como otros daños al patrimonio arqueológico que tampoco figuran en ningún documento de los presentados por las multinacionales energéticas al Gobierno de Cantabria.
Entre otras muchas alegaciones que han presentado, como la pobreza de las mediciones acústicas del estudio, la ausencia de contemplación de la estructura kárstica del territorio (con las dificultades para la construcción que genera) o de los daños hidrológicos a las masas de agua subterráneas; Cantabrista ha querido destacar que no se ha informado a los y las vecinas en ningún momento de nada, y que no se prevé ningún beneficio o mejora del bienestar cotidiano para la gente que vive en los pueblos afectados.