Sanidad medirá la pandemia a nivel regional en lugar de por municipios
La Consejería se adapta a la nueva situación de la covid-19 y equipara las medidas no farmacológicas de los niveles uno y dos al riesgo controlado
Cantabria se adapta al nuevo escenario que plantea la pandemia de la covid-19 y, a partir de ahora medirán el riesgo a nivel de Comunidad Autónoma en lugar de por municipios. Además, la Consejería de Sanidad equipara las medidas no farmacológicas aplicables a los niveles uno y dos a las de riesgo controlado, situación en la que en estos momentos se encuentra toda la región.
El consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, y el director General de Salud Pública, Reinhard Wallmann, han adelantado un cambio de paradigma en la gestión del virus, explicando algunas de las claves que marcarán su monitorización.
“La situación de la pandemia es actualmente de valle”, ha matizado el consejero, puesto que ayer se contabilizaron 275 casos, la incidencia a siete días está en 422, mientras que a siete se sitúa en 211. Tal y como ha recordado Raúl Pesquera, hay 49 hospitalizados y siete personas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Por lo tanto, en nivel de riesgo controlado se deberán observar las medidas generales de higiene y prevención ya conocidas como el uso de mascarilla en interiores o cuando no se puede mantener la distancia de seguridad interpersonal; la distancia social y el lavado de manos.
Además, ha enfatizado Wallmann, hay que seguir insistiendo en la necesidad de ventilación y es “muy importante” que cualquier persona que inicie síntomas compatibles con la covid-19 reduzca “drásticamente” sus contactos sociales.
La modificación de todas estas medidas se publicará en una nueva resolución, que entrará en vigor a las doce horas del próximo jueves, día 24 de marzo.
Vigilancia de la población más vulnerable
Como población, ha explicado Reinhard Wallmann, hemos alcanzado una inmunocompetencia muy elevada, gracias a la vacunación. A eso hay que añadir que la última onda de Ómicron ha provocado más de 82.000 casos positivos en Cantabria, un 14 por ciento de la población regional, “un plus de protección” a añadir a la inmunidad generada con las vacunas.
Además, Ómicron con sus características peculiares de transmisibilidad y una virulencia disminuida, ha reducido los porcentajes de casos graves, así como la letalidad.
Se trata, ha dicho Wallmann, de “cambiar el enfoque”, lo que conlleva realizar unos “ajustes importantes” y centrar la vigilancia en la incidencia acumulada de la población mayor de 60 años.
El director General ha insistido en que es el colectivo más vulnerable por lo que hay que pasar de un enfoque general hacia uno centrado en “los más vulnerables”, tanto en lo que se refiere a la observación de la enfermedad como en el abordaje de las medidas. Así, en mayores de 60 años la incidencia acumulada a 14 días y a siete días por cada 100.000 habitantes se sitúa ahora mismo 333 y 188 casos, respectivamente.
Pacientes hospitalizados por covid
Respecto a la hospitalización, si bien se va a mantener ese indicador, ahora se va a desglosar el número de pacientes ingresados “por” la covid-19, es decir, de personas cuyo “diagnóstico principal” sea una neumonía o una infección respiratoria provocada por el virus. Por eso, este será el indicador para evaluar en nivel de riesgo, hospitalización por SARS-CoV-2.
En cambio, no se tendrán en cuenta en las mediciones todas aquellas personas con la covid-19 como diagnóstico secundario y cuyo motivo principal de ingreso no es el virus, puesto que ya no desplazan a personas con otras patologías. De hecho, en esta onda con Ómicron los hospitales han aprendido a convivir con el virus porque “era inevitable tener casos incidentales en las plantas no la covid”.
En este sentido, la ocupación hospitalaria de pacientes “por” la covid-19 es actualmente del 1,3 por ciento, a diferencia de la hospitalización general de pacientes “con y por” la covid-19 que se sitúa en el 2,8 por ciento