Rechazada la paralización del aparcamiento del Sardinero solicitada por la oposición de Santander
También se desestimó la moción regionalista para realizar una auditoría externa sobre el estado de las instalaciones de recogida neumática
El equipo de Gobierno del PP rechazó paralizar la construcción del aparcamiento del Sardinero solicitado por la oposición, PSOE, PRC, IU y Vox, en el Pleno de hoy, jueves.
Para el PSOE “la alcalde Gema Igual (PP) ha mentido a todos los santanderinos, lo hizo durante su campaña electoral cuando llevaba en el programa un aparcamiento subterráneo en la zona del Sardinero aun sabiendo que no podrían desarrollar”.
“No es la primera vez, pero sí, quizás, sea la más grave de todas ellas y es la más grave porque son 2,4 millones de euros que el Ayuntamiento tendrá que devolver de las arcas municipales”, ha enfatizado. “Sabía que ese proyecto subterráneo por la cuantía a la que ascendía dicha obra y lo que pretendía era descargar la responsabilidad en otras instituciones”, ha dicho.
Desde Vox se han opuesto a este derroche de dinero público para un aparcamiento que ya existe” y señaló que la alcaldesa tiene que explicar si, cuando anunció a bombo y platillo que se iba a hacer un aparcamiento subterráneo, se hizo sabiendo que iba a costar más de 32 millones o fue un brindis al sol”, apunta.
En otro punto en el orden del día, se rechazo la iniciativa del PSOE para construir un teatro en El Cabildo de Arriba con los votos del PP y Vox, mientras que el PSOE y PRC votaron a favor e IU se abstuvo.
Los mismo sucedido con la moción socialista para revisar y rediseñar la licitación para la naturalización de los patios de los colegios públicos, en este caso con los votos del PP y Vox, el apoyo del PSOE e IU y la abstención del PRC.
De igual forma, se rechazó, con los votos del PP y el apoyo del PSOE, PRC, IU y Vox, la moción regionalista consistente en realizar una auditoría externa para conocer el estado de las instalaciones de recogida neumática
Por su parte, la cuenta general del ejercicio 2023 salió adelante con el visto bueno del PP y Vox y en contra del PSOE, PRC e IU.