El espectáculo debe continuar
Atrás quedan ya las pasiones desatadas durante el fragor de la campaña electoral y comicios del pasado domingo 28. El pueblo soberano se ha manifestado.
Atrás quedan ya las pasiones desatadas durante el fragor de la campaña electoral y comicios del pasado domingo 28. El pueblo soberano se ha manifestado.
Los clásicos enseñan que la forma de libertad humana más perfecta resulta la “libertas”. Su práctica otorga “señorío”, esto es: dominio sobre sí mismo, saber priorizar entre lo contingente y lo necesario, y capacidad para elegir lo mejor y más conveniente posible.
Hace más ruido un árbol que cae, que un bosque que crece. ¿Dónde radica el secreto de España por el que todavía resiste para no caer presa del caos y anarquía social?
IDIOTA. Este apelativo surge durante la Antigüedad Clásica para calificar a la persona que, descuidando su dimensión política como ciudadano, no se implica de ningún modo en los asuntos relativos a la comunidad (pólis) a la que pertenece, ya que únicamente se preocupa de cuidar sus propios intereses.
Nuestra sociedad occidental contemporánea se encuentra todavía bajo el influjo de filosofías nihilistas y postmodernas que, despreciando el carácter genuino de la vida y la dignidad de la persona, estimulan conductas asociadas a la “cultura de la muerte”.