Las apariciones

Esta reflexión que os voy a narrar no es del todo mía, sino de un tal Miguel, vecino de Guriezo, apodado por muchos el Vikingo, porque parece de los países nórdicos en toda su esencia, con más arte que un salero y con una puesta en escena que ya quisieran muchos cómicos del Club de la comedia. Pues bien, estando hablando con él hace poco soltó una frase como el que tira un papel quemado y no sabe las consecuencias que van a tener sus actos, aunque os garantizo que a este no se le escapa ni el sonido de una abeja estando a mil kilómetros de distancia.

La frase en cuestión fue esta: “Desde que existen cámaras de fotos en los móviles a nadie se le ha vuelto a aparecer la Virgen”.

Mira, miraaaaaa, que no me salió el té por las orejas cuando lo escuché porque estaba atenta y supe tragar antes de tiempo. Según la dijo se dio la vuelta y siguió con su cerveza como si hubiera dicho que hoy iba a llover, oye, ahí lo tienen, el mejor orador de todos los tiempos con más razón que un santo y sin visitar a Buda para que este le conceda un deseo o le escuche peticiones a deshora.

Y claro, él no sabía que yo era escritora de pacotilla, pero escritora a fin de cuentas, y de pronto se me iluminaron los ángeles, aunque no sé si del infierno, y vi la luz al final del túnel, que por cierto, si ven esa iluminación corran en sentido contrario por los efectos secundarios, que aún no se conocen, pero alguno se ha quedado muy tocado al ir y volver, que ya son ganas, dicho sea de paso,  y deben ser nocivos para los que deciden quedarse en el plano terrenal y lo sufrimos el resto a perpetuidad y en silencio como las hemorroides.

Y entonces me paré a pensar yo, con mi esencia pura :¿toda esta gente que se aparecía como la Virgen de Fátima, la niña de la curva, el hombre del saco y demás protagonistas de nuestra niñez que nos hicieron más estragos que Torrebruno en un supermercado dónde se han metido?. Lo pregunto porque según estas vivencias paranormales aún alguno se asombra de cómo no hay más asesinos sueltos, por las consecuencias de sus actos y lo tarados que quedamos algunos en los ochenta y los noventa con tanta historia maltrecha, pero el caso es que no están y mi hijo ni los conoce de oídas, oiga.

No sé cuándo decidieron hacerles un ERE, un ERTE o una suspensión de empleo y sueldo, pero de verdad que se les echa de menos y mucho porque eran el alma máter de las noches, sobre todo en verano.

Es verdad que antes de los móviles estos tenían una vida social que aquello parecía el pasaje del terror, sin cobrar entrada porque lo avalaba el Estado español, pero ahora estos pobres están recluidos en no se sabe dónde y con una huelga de hambre encubierta porque se les ha prohibido manifestarse por si las moscas, no vaya a ser que se aparezcan en el congreso de los diputados y jueguen con el micrófono de Sánchez mientras este jura que no subirán los impuestos mientras el espíritu de Calvo Sotelo le aprieta la entrepierna para que llore mientras lo pronuncia sin pelos en la lengua.

Y claro, con esto de que los móviles pueden grabarlo todo, una de dos, o son muy divos y se han negado a que se les grabe la instantánea para venderlo en un DELUX por si les pillan siendo unos voyeur mirando mientras se comen unas pipas al ver cómo se lo monta el Rey con la Corina y les han pillado infraganti por compartir la información con el más allá, que eso sí que es gordo, porque como se entere Dios a ese no le perdona ni Benedicto XVI volviendo al cargo o bien se han vuelto unos pijos del cementerio y no conceden exclusivas ni hacen acto de presencia porque en su convenio las cosas no siguen igual, que todo puede ser.

Preocupante, muy preocupante esto que les estoy narrando, porque claro, ahora ya no sabemos si la niña de la curva ha cambiado de vestimenta y si viste de Dolce y Gabanna, porque ese camisón tiene más solera que la Pantoja cantando tras haberse comido un ajo en la paella, o bien se ha puesto en huelga de hambre porque una tal Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos, le ha quitado el papel desde que estudia arte dramático y se identifica con el personaje, según su tía Carmen Borrego.

Y qué decir del niño que pronunciaba una y otra vez la misma frase en una psicofonía en el convento de Murcia y que ahora se ha negado a decir ni mú porque está hasta las narices de repetir como un gallo con laringitis aquello que pocos entienden, pero que acojona un rato, por lo que ahora ha decidido grabar su frasecita de marras y dejarla expuesta con megáfono en el altillo del armario. No me extraña que hayan renunciado a seguir con el trabajo realizado, porque con las tecnologías han avanzado muchos y a estos ni recursos se les ha dado para mejorar en su puesto de trabajo.

Ahora entiendo yo por qué no se manifiestan, es muy sencillo, porque la empresa no ha invertido en tecnología punta para modernizarlos. Con lo fácil que sería que estos se aparecieran en un vídeo cuando abres tu cámara y te dé los buenos días dejándote sin palabras y con un amago de infarto que no te salva ni un Ave María. ¡Eso sí que iba a ser una susto de los de aúpa y a ver cómo se lo explicas a tu mujer cuando te pregunte que cuándo has conocido a ese vejestorio y cuánto tiempo llevas viéndola. ¡Esa sí que iba a ser buena e iba a hacer honor al miedo que pasabas cuando te contaban que alguien había visto algo extraño en la era de arriba!

Yo estoy desconcertada, mucho, más de lo que se imaginan, porque ese regusto que tenían las noches cerca del cementerio o cuando ibas con el coche por un páramos lejos de Toledo se han quedado en agua de borrajas y me da una pena que no la puedo soportar.

Si hacen memoria verán que no miento y que nadie ve lo que antes se apreciaba todos los meses y nadie les ha ido a buscar para llegar a un acuerdo, por lo que ni Comisiones Obreras se ha puesto en contacto con ellos para ver si solucionan lo de su trabajo ya que están más caducos que los espárragos manchegos y la empresa que los fundó: “Apariciones lúcidas S. A”, parece que ya no existe y no figura ni el domicilio fiscal anterior.

Esto debería ser denunciable, así de claro, y nadie se ha puesto a ello, por lo que he decidido crear una plataforma de afectados por los fenómenos paranormales de la infancia por no saber cómo acojonar a nuestros hijos para que coman, para que hagan los deberes o para que duerman porque ya no tenemos recursos, pero sí Youtubers que los sustituyen y que esos sí que son fantasmas sin hacer méritos para ser los mejores en su especie.

¡Qué pena que los hayamos olvidado y los hayamos sustituido por esta gente que parece de ultratumba y que esos de verdad que dan miedo por su déficit intelectual y destrozos varios en la integridad de las personas!. Os aseguro que estos pobres se han quedado en un agujero negro y como no los recuperemos vamos a perder un patrimonio nacional y deberían estar protegidos por la Unesco.

Sino haced la prueba y enseñad esas apariciones que supuestamente había en nuestra época a vuestros hijos, verás cómo te dicen que es un tal Ibai Llanos recién levantado de la siesta y que dejes de decir chorradas que les has interrumpido in streaming por haber abierto la boca cuando es mejor que la tengas cerrada.

Por cierto la plataforma que he creado se llama :#yosivialaniñadelacurvadecaminoacadiz.

Espero vuestras suscripciones.