Nace un sex simbol
Que se aparten los hombres que han marcado tendencia en deseos sexuales porque ha nacido una nueva estrella.
No sé si saben de quién se trata, pero todo el mundo habla de él como el nuevo James Bond venido a más en la industria del cine de clase B.
No es otro que el líder supremo norcoreano, Pyongyang, un hombre que haría sentir y suspirar hasta a las plantas más resecas del jardín de mi abuela. No sé cómo he tardado tanto tiempo en darme cuenta de que he caído rendida a sus pies, por su pose, su estética, su cara de luna llena y su manera de andar; vamos, un Dandy en toda regla.
Hace pocos días este país en cuestión presentó el mayor proyectil de su historia, un Hwasong-17b intercontinental, algo que no se había probado hasta ahora y que hacía las delicias de los militares y del presidente como si mostraran al mundo al Dios por excelencia.
Este hombre supervisó el lanzamiento del mismo, mostrando así su poder absoluto en cuanto a armas se refiere, ya que el pobre poco tiene que enseñar como personaje y líder, ya que deja mucho que desear desde hace años. Un misil que lo único que refleja es el símbolo fálico de una potencia para dejarle ver a su mayor enemigo, EEUU, que la suya es más larga, perdonen mi expresión tan directa.
Hablamos de sexo en guerra, así de claro. Aquí el que la tiene “más grande “, hablamos de misiles, no se vayan por las ramas y limpien su cerebro de imágenes que no proceden, por favor, y el que tiene más capacidad de reacción es directamente proporcional al esperma que estos aparatitos pueden provocar y su reacción al explotar.
Lo peor no es eso, si no el vídeo de promoción que ha lanzado para exponer de lo que realmente se siente orgulloso, de su juguete; un juguete que haría desaparecer a medio mundo y que sin embargo él necesita mostrar, como en un escaparate de el Corte Inglés para que todo el mundo lo mire y sienta verdadero furor por querer tocarlo.
Esto no queda ahí, el susodicho sale en el mismo con una indumentaria que no deja desperdicio alguno: gafas de sol, chupa de cuero, pelo repeinado con gomina a lo Danny Zuko en Grease y una manera de caminar que te invita a querer acercarte y besarlo como si fuera el último hombre de la tierra que quedara con vida.
Bueno, bueno, a lo que hemos llegado. Ahora hay que vestir de Dolce y Gabana para hacer ver al mundo que este es más tonto que un tiovivo al revés ¿Pues no va el tío y aparece en la pista de lanzamiento como el PSY en Gangma Style? Sin palabras, no hay letras en el abecedario ni designación que puedan describir lo que hemos visto en la televisión y en la prensa.
Pero sigue con su puesta en escena, con una caminar lento, pero seguro, sin saber a dónde iba, porque de orientación no entiende ni la sexual, mientras el director del cortometraje le marca las directrices de lo que debe hacer y a dónde mirar. Ya saben, sin prisa, pero sin pausa.
Pero volvamos a lo que el Tuppersex bélico nos presenta. No hay que ser muy Freudiano para saber que cuanto más expones más complejos tienes y que cuanto más orgulloso te sientes más pequeña... , bueno aquí les dejo que sean ustedes los que terminen la frase.
Es normal, con dirigentes que han pasado la barrera de los cincuenta años, miren a Biden, al que dentro de poco le tendremos que recordar en el día que vive porque poco le falta al hombre para caer, desgraciadamente, en una demencia senil, Dios no lo quiera, o como este espécimen, que se cree que exponiendo, presentando y estando orgulloso va a mojar el vino de pascua en Agosto.
Desde luego las reuniones Tupper se han quedado obsoletas del todo. Visto lo visto ahora lo que se lleva es mostrar el arma que más daño haga para que la transformemos en el último consolador para mentes cortas.
De eso se trata, así de sencillo, simple y ordinario. Si tú la tienes más BIGMAC de MacDonald´s, más formada y más lustrosa eres el que se lleva el mérito de ser el nuevo Sex symbol del mundo mundial ante dirigentes que exponen en un mostrador beligerante qué es lo que se lleva en esos momentos para aniquilar y fulminar a quien sea al precio que sea oportuno.
Atrás quedarán los que marcaron la senda de lo que era realmente bello a la vista, seas del sexo que seas, que aquí hemos avanzado todos en la libertad sexual y de culto menos unos pocos, como este pobre, que aún no sabe ni del género que es, y mira que es simple, pero nada, hay que idear uno nuevo para definirlo con profundidad.
Mientras tanto dejen de pensar que sus atributos sexuales son la meca del triunfo en el ligue extremo, ahora es más importante hacerse con un misil, un proyectil, una metralleta o lo que haga falta para que caigamos todas rendidas a sus pies. Antes me hago concubina del diablo y todos felices.
Y sí, efectivamente este texto ha sonado feminazi y retorcido, pero con lo de estas mentes que lo único que piensan es en aniquilar a todo bicho viviente les aseguro que corta me he quedado, por lo que termino mi alegato, Señoría, alegando, valga la redundancia, de que la palabra siempre tendrá más poder que un misil de corto o largo alcance. ¿Por qué creen que surgen las guerras? Por ella, por el poder de su esencia, la palabra.
Conclusión; lo que vale para que unos se encrespen y saquen las uñas de un león en un circo romano es provocado por la fuerza de letras cosidas, unas con otras, para hacerte ver que no eres nadie sin armas, por lo que uno debería reflexionar si la filosofía ha dejado de ser importante en el campo de batalla. La respuesta en NO, la filosofía, la psicología y el saber ser un JUNTALETRAS es más potente que todos sus misiles juntos en un mercadillo de subastas.
Aprendan retórica y silogismos deductivos y ganen con la dialéctica, les aseguro que es el arma más poderosa del mundo mundial.