Salseo star
Bueno, bueno, lo que hacía que no encontraba un canal en donde reírme a pierna suelta y donde analizar el salseo con un humor negro que ni el de André Bretón, que fue el que acuñó el término en cuestión.
Y es que una va entrando en este tipo de plataformas como una salida para olvidar que los medios y periodistas venidos a menos se han vendido, no en todos los casos, para entregar su alma a una productora que no deja títeres con cabeza y que los somete, humilla y desprecia hasta el punto de perder su esencia original para convertirse en marionetas en manos de Pinocho en vez de en Geppetto.
La descubrí por casualidad, aunque nada es casual en esta vida, ya nos lo ha enseñado el karma muchas veces, y me fui metiendo en su cuenta para ver cómo se desenvolvía y cómo interactuaba con su público.
Estoy hablando de Maica Vasco, una mujer que se ha hecho a ella misma a golpe de bisturí incisivo con una personalidad que ni la mejor folclórica de este siglo con garra, salero y lengua mordaz.
Voy a ser sincera, ella no lo sabe aún, pero llevo meses viendo su puesta en escena sin suscribirme a su cuenta, sí, ya sé que eso es ser cotilla de medio pelo, pero qué le voy a hacer, una comete pecados y se vuelve la vieja del visillo, la pegassus de su pueblo con la silla sacada a la fresca y hasta la vecina del cuarto observando si el que pasa por mi puerta es mi marido o Manolo el del bombo, por lo que entraba y salía de su casa como una okupa que se lleva algo de la misma sin haber sido denunciada.
Bufff, qué poco me gustó al principio, de verdad os lo digo, creo que rebasé el vaso de la tolerancia y la dejé relegada al ostracismo mediático con el firme propósito de no verla más, pero, oye, ahí seguía y me volvía a salir su salseo, como si fuera una reincidente de mi propia estupidez humana con una fuerza que arrasaba mis entrañas al ver que no quería escucharla y mi dedo no obedecía y le daba para estar dentro de sus directos.
Mira, miraaaa, que ahí es donde comenzó todo y me enganchó más que un chupachups en la puerta de un colegio. Esta mujer es adictiva, así como se lo narro, maldita la hora que la descubrí, cómo sabe la joía que engancha y cómo sabe hacerlo, lanzando su anzuelo sin esfuerzo para que caigamos en sus redes como un atún en un río en vez de en el mar cantábrico, de verdad que se lo curra un rato.
Y es que a todos nos va el salseo, y más cuando estás a punto de dormirte y necesitas algo con lo que esbozar una sonrisa antes de dejar el día pésimo que hayas tenido sin querer.
Vamos al lío, que me despisto y luego me decís que me voy por las ramas, no, no, no, que una puede sintetizar mejor que los sintetizadores de Vangelis en Blade Runner.
Abogada de profesión y mordaz por devoción ha sabido sacar la puntilla hasta al apuntador, sin esfuerzo, se lo aseguro, porque es una todoterreno en su campo con arado incorporado. Lo mismo te analiza la final de la Champions como te desmenuza un pescado mientras te saca los entresijos de un Bisbal volviendo con Chenoa para tener hijos que se parezcan al Bustamante, todo un poema.
Y es que ha sabido emplear con maestría ese humor negro al que aludía al comienzo, pero sin un pelo de tonta, pues anda que no tiene un pelazo la tía y una puesta en escena digan de Hamlet en un cuarto con un Mickey al lado que hace las funciones de guardián de la Stargate.
A ver quién es el guapo que no la da el premio Max por la arte escénica que utiliza, de verdad que os perdéis lo mejor de lo mejor y esto va muy en serio, que ya sé que soy ácida, pero esta mujer se ha ganado todos mis respetos.
Siempre se ha dicho que cuando uno se arrasca es porque algo pica y de la manera más tonta se ha hecho un hueco en los estómagos de las Martas Riescos, de las Pantojas y demás personajes del cuore porque la consideran molesta, por algo será, ¿no? Quizás porque desgrana las frutas podridas de los famosos con ironía, pero con más verdad que ni buscando a Wally con gafas de aumento y eso no gusta, no, para nada.
Fijaros si no gusta que se ponen en contacto con ella para amenazarla con querellas y juicios cuando ella es abogada y sabe de leyes más que Cicerón en las Catilinarias, de verdad que alguno se mete en cada fregado sin tener escoba, y así les va, sabiendo que no la frena ni en camión de la basura para recoger los restos de un despiece que ha hecho en su programa con una fuerza arrolladora que deja patidifuso a más de uno, ahí es nada.
Y eso es lo que engancha al público, una persona que define a un Albiac como un gusiluz, porque su mujer dice que es un ser de luz o que habla de la pareja Iberdrola aludiendo que han contado la verdad para pagar a hacienda. Sin palabras, tiene todos mis aplausos mientras me doblo por dentro de las carcajadas que provoco en mí sus expresiones.
Pero hay algo en lo que pocos caen y es que dice verdades como templos, que nadie puede denunciarla porque tiene atado hasta el cordón del zapato del fiscal para que se dé de bruces contra el suelo y con una maestría que ha logrado que hasta alguna productora pispeé, como dice ella, su cuenta para saber qué es lo que dice y o que no.
Maica Vasco se ha convertido en la medicina que pocos habían probado y que ha elaborado ella misma en su casa transformando su habitación en un laboratorio donde BAYER no tiene cabida.
Estoy convencida de que va estar poco en su canal, aunque espero que no nos abandone, porque la van a fichar y fijo en alguna cadena, porque su desparpajo y su soltura es algo fresco que ninguna tiene y todos desean, pero la temen, ¡claro que la temen! Y no sabemos si aún habrán llegado las ofertas.
Hace unos monólogos con cuatro pinceladas apuntadas en un papel, pero con una improvisación que ni en el club de la comedia. Ella se lo guisa y ella se lo come, pero ha conseguido tener una audiencia que ni la del rey emérito en Abu Dhabi con los pies al sol.
Está en boca de todos y dejando un sabor dulce para sus seguidores y amargo para los que viven del cuento.
Si ven cómo analizó la boda del hijo de Carmen Borrego... no tiene desperdicio, y todo esto sin decir nada que no hubieran dicho otros previamente, tan solo se limitó a parafrasear los expuesto, pero con una caracterización que ya le gustaría a Marisa Paredes en Tacones lejanos.
De verdad, no se la pierdan, si quieren objetividad y echarse unas risas, les aseguro que ha nacido una estrella, búsquenla en youtube como Maica Vasco, y recuerden... busquen, comparen y si encuentran algo mejor... jajaja, ya les digo yo que no lo encuentran. Ésta e Ibai Llanos van de la mano con Auronplay haciendo de palmero y conquistando el patio.
¡Tiembla, Jorgeja! Que como esta mujer pise tu plató se te acaba el tinte, las medias y hasta la audición.
Bravo, mi niña.