Tom, el músico cántabro que tocó el acordeón en la película ‘El Portero’
Natural de San Felices de Buelna, Juan Antonio Fernández Herrero es profesor y ha formado a músicos que hoy están en activo en grupos como A-Tono, Cantaebria y Herjía
Comenzó a estudiar música con cinco años de edad y tras licenciarse en el Conservatorio Superior Eduardo Martínez Torner, en Oviedo, y una trayectoria por diferentes grupos, llegó incluso a tocar el acordeón en la película ‘El Portero’, dirigida por Gonzalo Suárez y protagonizada, entre otros, por Maribel Verdú, Antonio Resines y Carmelo Gómez.
Juan Antonio Fernández Herrero, conocido como Tom, nombre de su abuelo paterno, lleva más de 40 años dedicados a la música y no entiende esta vida sin su presencia.
Natural de San Felices de Buelna (1976), hoy en día es su profesión, un mundo en el que comenzó siguiendo la estela de su hermana y sin más motivación que el interés de sus padres por recibir una formación que también le llevó a ser alumno de los conservatorios Jesús de Monasterio, Ataúlfo Argenta, en Santander, y el Superior de Música de Barcelona.
Aunque especializado en acordeón y piano, son varios los instrumentos que este profesor toca y enseña a sus alumnos en la academia que tiene desde 2005 en Los Corrales de Buelna, donde reside, y en Torrelavega donde abrió en 2013: saxo, violín, requinto, batería, bajo, trompeta, clarinete, así como guitarra española y eléctrica.
En la actualidad cuenta con alrededor de 140 alumnos y a lo largo de estos años ha formado a músicos que se encuentran en activo en grupos como A-Tono, Cantaebria y Herejía, a quienes en sus inicios ayudó a dar los primeros pasos formando grupos en la academia, consiguiendo conciertos, tocando con ellos y proporcionando los equipos de música.
“Gracias a esa iniciativa han aumentado notablemente el número de grupos de música tanto en nuestro valle como en los valles vecinos”, indica este profesor que se siente un músico volcado siempre en el apoyo y promoción de jóvenes grupos de la comarca.
Este compromiso y colaboración considera que le lleva a disfrutar cuando ve el fruto de la enseñanza que reciben sus alumnos y le cuentan que han ganado concursos o firmado con discográficas de nivel nacional.
Y cuando se le pregunta con qué instrumento se siente más cómodo o sus preferencias, asegura que varía en función de lo que vaya a tocar. “Para piazzola el acordeón, por supuesto, pero para música clásica o rock and roll me encanta el piano; para rock, heavy y variantes apuesto por la guitarra eléctrica y cuando hago amenizaciones ambientales me gusta llevar el saxo”, asegura.
Y cuando habla de sus gustos musicales, abarcan desde la clásica, aunque en esencia es rockero, hasta convertirse en fan del punk de Eskorbuto.
A pesar de que ha sido el vocal en algunos grupos, tiene claro que cantar no es su fuerte, cubre el expediente. Su trayectoria comenzó a la edad de nueve años por diversos escenarios, llegando a obtener primeros premios en certámenes como el Reina Sofía que tuvo lugar en Madrid y participar, como cabeza de cartel, en el Internacional de Acordeón ‘Cantabria’.
A los 14 años de edad, este profesor de educación infantil fundó el grupo punk ‘Wakunización Antirrábika’, y a partir de ese momento ha pasado por ‘Betrayer’, donde tocaba la batería; Juan sin miedo,’ The boss blues’, ‘Voz de Bayfa’, teclista de Cristian Castro y hasta con ‘Los Tres Sudamericanos’, sin olvidarse de ‘Aulos’, de música clásica y colaborar con Mario San Miguel, además de formar parte de varias orquestas, tales como Casino, Expression Combo o Iris. Incluso a los 23 años fue contratado como director de la Banda Municipal del ayuntamiento de Solórzano.
Aquí no finaliza su vinculación con este mundo. Tom ha llegado a realizar trabajos por encargo o partituras con arreglos para diferentes tipos de formaciones, música para radios, anuncios en televisiones locales, presentaciones para las Universidades de Lejona, en Vizcaya, y Salamanca o para la Compañía Nacional de Teatro, e incluso para la marca automovilística BMW. Dedicado a amenizar todo tipo de eventos, la venta y reparación de instrumentos también forma parte de su actividad
En definitiva, Tom considera que su vida es la música, se dedica a ella en todos los aspectos, enseñanza, composición, venta y reparación de instrumentos, actuaciones, organizador de eventos, y como su pasatiempo personal. “Hasta hay veces que me siento y solo la escucho” afirma, mientras suelta una carcajada.