CCOO insta a la Dirección de la Biblioteca Central a buscar una solución urgente a las corrientes de aire y frío

La representación sindical de CCOO en la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria ha instado a la Dirección de la Biblioteca Central a velar por la salud de las 40 trabajadores y buscar una solución urgente a las corrientes de aire y frío existente por cumplir la orden de mantener abiertas las puertas de la entrada principal que están en frente de las mesas de recepción.

Unas puertas abiertas que generan una situación de disconfort ambiental entre los trabajadores de la recepción, que están expuestos a corrientes y bajas temperaturas. “Un hecho que intentan paliar con su ropa de abrigo pero, aún así, son constantes las bajas por incapacidad temporal debido a estas circunstancias, ya que se da el hecho de que en épocas de frío la temperatura está por debajo de los 17 grados”, remarcan.

Así, el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, establece expresamente que “la exposición de las personas trabajadoras a las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deberá suponer un riesgo para su seguridad y salud, ni les debe suponer una fuente de incomodidad o molestia”, recordaron desde el sindicato.

“Esta norma de seguridad y salud laboral obliga a las empresas a garantizar una temperatura en los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares, entre 17 y 27 grados, comentaron desde CCOO.

Inspección de Trabajo

Para la delegada de CCOO en la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte, Delia Carbajo, “hemos tenido que presentar denuncia ante la Inspección de Trabajo para acabar con un problema de corrientes que la Dirección de la biblioteca no sufre y que, por tanto, ignora. Creemos que se está incumpliendo la normativa sobre condiciones ambientales en los lugares de trabajo y que no se adoptan las medidas preventivas necesarias para evitar el riesgo”.

Aunque la representación sindical ha intentado, por varios medios, solucionar el problema y no ha tenido más opción que recurrir a la Inspección de Trabajo para acabar con lo que entienden un atropello para la salud de la plantilla.

“Es complicado trabajar así porque lo único que se está consiguiendo es que las personas que trabajan en la recepción enfermen”, ha concluido Carbajo.