La Justicia anula la convocatoria de cinco plazas de conserje para el Ayuntamiento de Torrelavega
Comisones Obreras denuncia la mala praxis del Consistorio en la oferta pública de empleo al ignorar los procedimientos legales
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Santander ha declarado nula la convocatoria para proveer en propiedad, mediante oposición libre, cinco plazas de conserje para el ayuntamiento de Torrelavega por la vulneración de la libertad sindical.
En la sentencia se hace referencia a que no se negoció la oferta de empleo público de 2023 de cuatro de las plazas incluidas en la convocatoria.
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Cantabria (FSC CCOO) impugnó la resolución, recurrió las bases y, al final, no le quedó más camino que llevarlo a los tribunales ante el pasotismo del Ayuntamiento de Torrelavega. Ahora, la Justicia les da la razón y el Consistorio tendrá que rehacer de nuevo la convocatoria.
El sindicato ha denunciado la mala praxis del Ayuntamiento de Torrelavega en las convocatorias de ofertas públicas de empleo, “donde no sólo ignora los procedimientos legales estipulados y se salta constantemente las normas sino que además falta de forma descarada al respeto de las personas que aspiran a conseguir las plazas y también a la ciudadanía en general, a la que priva de unos servicios públicos de calidad”.
Retraso
“Lo peor es que ahora vuelve a retrasarse todo el proceso y quienes padecen las consecuencias son tanto los y las ciudadanas de Torrelavega, a quienes están privando de unos puestos de trabajo que, sin duda, empeorarán la calidad del servicio público que debería presumirse al Ayuntamiento, como a las personas que aspiraban a esas plazas que sienten que han perdido tiempo y dinero y que ahora deberán iniciar, si siguen interesadas, de nuevo todo el proceso”, ha apuntado el delegado de CCOO en el Ayuntamiento de Torrelavega, Daniel González.
La federación ha lamentado que esta forma de actuar del Consistorio torrelaveguense sea la tónica habitual, es decir, que los desórdenes, el caos y los retrasos en la ejecución de las ofertas públicas de empleo son constantes y se alargan en el tiempo casi indefinidamente.
“Así es imposible acabar con la falta de personal que existe y que merma la calidad y la asistencia. No es justo que los y las ciudadanas y los y las trabajadoras municipales sean quienes tengan que padecer y soportar el pasotismo y el mal hacer de nuestros regidores”, ha concluido Daniel González.
