El Besugo enamorado acabó quemado en la Bahía de Santoña

Santoña vivió el Juicio en el Fondo del Mar, una historia de amor entre un besugo y una sirena, a la cual rapta, motivo por el que es juzgado. Después de ser absuelto y rechazado por su amor platónico, se muere al verse despreciado y es quemado en la Bahía de esta villa ante las lágrimas de los vecinos que, de negro, siguen al personaje hasta el agua.

Organizado por la peña Los Rayitos, en colaboración con la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento, más de 60 vecinos participaron como figurantes, actores y ayudantes en esta representación que comenzó, por la mañana, con el apresamiento del reo en la zona del Pasaje.

Los asistentes pudieron disfrutar de la presencia del Rey de los Mares, Neptuno; las sirenas, barbos, porretas y lenguados como miembros del jurado, así como el verdel en la función del fiscal.

El salvareo actuó de defensor y los testigos en el juicio, que acogió la Plaza de San Antonio, fueron el bonito, la merluza, tiburón, pez espada, gobio, almeja, ostra, tortuga, jibión, mero, paparda, lubinas, luciato, cambaro, ballena, pulpo, verdel y muergo, entre otros.

Y por supuesto el besugo y cuatro parrandistas que interpretaron la murga original de 1934 que abrieron el acto.

Santoña desde por la mañana estuvo de luto y se disfrutó en la calle de la voz y música de algunas murgas.

El acto sirvió para que la peña Los Rayitos y el concejal de Festejos, Andrés Peña, entregasen la distinción de Parrandista Mayor a José Ángel Lagarma, un trofeo consistente en el Besugo que fu recogido por sus nietas.

José Ángel Lagarma, integrante de la peña La Zarceta, fue quien puso voz al Besugo en las primeras escenificaciones de este espectáculo, además de ser murguista durante muchos años.