Condenado a dos años de prisión el agresor de un agente de vigilar la pesca y marisqueo en la costa cántabra
La Sección Sindical en el Gobierno de Cantabria de CCOO ha lamentado la acción por la que debe pagar 4.485 euros en concepto de responsabilidad civil
El Juzgado de lo Penal número tres de Santander ha condenado al agresor de un agente de vigilancia de pesca y marisqueo en la costa cántabra a dos años de prisión por atentado y a seis meses de multa por lesiones a razón de cinco euros al día. Además, deberá abonar 4.485 euros en concepto de responsabilidad civil.
La Sección Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en el Gobierno de Cantabria ha lamentado la acción y ha reivindicado la labor esencial que desempeñan los agentes de Pesca del Ejecutivo cántabro, encargados de cubrir la vigilancia de la costa cántabra, tras la agresión sufrida por uno de estos agentes, embestido por un vehículo al que dio el alto en el puerto de Laredo.
La sentencia condenatoria declara probado que el agente se encontraba realizando funciones de inspección cuando dio el alto a un vehículo que hizo caso omiso a la orden, iniciándose un seguimiento hasta que el acusado se detuvo en un semáforo, momento en el que el agente se bajó del vehículo oficial y le pidió que estacionara, haciendo el acusado caso omiso.
Para evitar que se marchara, el agente se situó delante del vehículo y el acusado intentó embestirlo, de tal forma que le provocó al agente diferentes lesiones.
La representación sindical ha explicado que este grupo de trabajadores tiene entre sus funciones velar porque se cumplan las disposiciones vigentes en materia de pesca marítima, marisqueo y acuicultura, concesiones y autorizaciones de bienes de dominio público y todo lo que suponga infracción de las normativas vigentes. Además, también son los encargados de tomar muestras de agua, inspecciones dentro de los planes de control de higiene y trazabilidad de los productos de la pesca extractiva, marisqueo y acuicultura.
Y, además, a estas labores se suma el acceso a embarcaciones, puntos de venta, instalaciones de cultivos marinos así como a otros establecimientos de transformación, comercialización y consumo de productos marinos.
“Su trabajo es fundamental y no está exento de riesgos, como ha dejado claro esta sentencia. Afortunadamente, no es algo generalizado pero sí se trata de una actividad que entraña ciertos peligros”, ha señalado el coordinador de la Administración autonómica de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cantabria, Carmelo Renedo.
Para Renedo, “tenemos que dignificar esta profesión y condenar todos los actos violentos que tengan lugar en torno a ella. No vamos a consentir que los y las trabajadoras del sector se jueguen el tipo en el desempeño de su trabajo”.