Protesta de los trabajadores de la Residencia Villa de Cicero en Gama contra las condiciones laborales
La plantilla se queja de la falta de sustituciones, de incumplir la prevención de riesgos laborales y exigen adecuar las instalaciones e inversiones en los equipamientos
‘GRS más inversiones, menos presiones’, ‘’GRS crea la bolsa de trabajo’, ‘GRS basta de sobrecarga, cubre las ausencias’ y ‘Exigimos convenio regional dependencia, más salarios y menos jornada’ fueron algunos de los mensajes que se pudieron leer en las pancartas que mostraron los trabajadores de la Residencia Villa de Cicero, ubicada en Gama, durante su concentración frente al edificio.
Son varias las razones que ha llevado a la plantilla a esta tercera movilización para rechazar las condiciones laborales en las que trabajan. Mientras sonaron los pitidos de los asistentes a la concentración con sus silbatos, el asesor delegado de personal, Jesús Villar, explicó que no se respetan las sustituciones por vacaciones o bajas, lo cual conlleva una sobrecarga de trabajo.
Además, las instalaciones de este antiguo hotel están obsoletas y no se ha invertido en los equipamientos necesarios para los residentes.
La Residencia concertada, gestionada por la empresa Gestión de Servicios Residenciales, una cooperativa de Mondrágon, ubicada en el País Vasco, cuenta con entre 35 y 40 empleados para atender a una media de 57 residentes.
A ello hay que añadir que varias sentencias del Juzgado de lo Social ha fallado como improcedentes los despidos de los trabajadores que han tenido que ser indemnizados. Al mismo tiempo, la Inspección de Trabajo ha reconocido infracciones por incumplir la prevención de riesgos laborales y ha corroborado la realización de contrataciones fraudulentas.
De igual forma, la empresa ha sufrido sanciones de miles de euros por no entregar a tiempo las copias de los contratos con el fin de impedir su estudio. “Mientras tanto, la empresa ha querido traspasar su gestión, pero se han interesado dos empresas y se han marchado al comprobar la situación y las condiciones de trabajo”, señaló Jesús Villar.
En su opinión, a pesar de que el Gobierno regional autoriza su funcionamiento, faltan inversiones en los equipamientos, lo cual perjudica a la plantilla y a los usuarios.
En definitiva, insistió Jesús Villar existe una organización del trabajo caótica, falta una bolsa de empleo y se han realizado contrataciones sin las titulaciones oportunas, mientras las jornadas laborales son excesivas y reclaman mejores salarios, algo que a su juicio, repercutirá en la calidad del servicio.
Con anterioridad a esta concentración, donde los asistentes escucharon el claxon de los vehículos en solidaridad y apoyo por la situación que viven, los afectados han negociado con los responsables de la empresa, pero a su entender incumple la sentencia que le obliga a elaborar un estudio ergonómico de los equipamientos y cambiar las condiciones de trabajo de los empleados mayores de 61 años.
Jesús Villar, quien señaló que la normativa del Gobierno regional en cuento a las residencias está obsoleta, aseguró también que están dispuestos a negociar y se recojan los acuerdos por escrito. “No variará la rebaja de los derechos de los trabajadores ni nos van a amedrentar”, declaró.