CSIF denuncia la nula prevención de riesgos laborales por Vigilancia Aduanera tras la paralización del Alcaraván I por amianto
La AEAT realizará estudios en el resto de embarcaciones similares ante el riesgo de detectar muestras

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), denuncia la dejadez y la inoperancia de Vigilancia Aduanera de Santander ante el amianto detectado en el patrullero Alcavarán I y que ha supuesto su paralización al poner en riesgo la salud de los funcionarios.
El responsable nacional de Vigilancia Aduanera de CSIF, Fran García, informa de que, tras una reunión extraordinaria del Comité de Seguridad y Salud InterCentros que tenía como principal orden del día informar sobre la situación del patrullero de Santander, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) presentó una secuencia de actuaciones que han realizado y que ha finalizado con la paralización de dicha embarcación por encontrarse con muestras significativas de amianto.
Además, la Agencia Tributaria queda en hacer llegar los informes relativos a esta situación y asegura que realizarán estudios en el resto de embarcaciones similares en los que, por sus características, puedan darse el mismo riesgo de exposición a estos agentes “cancerígenos”.
Desde CSIF, “hemos manifestado nuestras sospechas de que, tras denuncias constatadas desde el año 2022 sobre este riesgo, no se ha actuado con la diligencia debida y se ha permitido, con conocimiento del riesgo existente, la exposición clara de los funcionarios a partículas de amianto, con el perjuicio evidente al que se han expuesto por parte de los que sabían esto y han primado la operatividad a la salud, como nos tiene acostumbrado la AEAT y Vigilancia Aduanera”.
Por ello, los responsables sindicales han solicitado una investigación interna para que se depuren responsabilidades derivadas de este retraso en la que se verá “si ha sido negligente o culpable y qué responsabilidades se derivan de exponer a los funcionarios a esos elevados niveles de agentes declarados, por normativa legal, altamente cancerígenos”.
Por su parte, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales se excusa en “la celeridad entre el conocimiento de los análisis y la toma de la decisión de paralizar la embarcación”. Desde el sindicato denuncian que “esperar tres años desde la denuncia en un comité de salud NO es velar por la salud y que esto no es más que un caso de la nula prevención de riesgos laborales que se lleva a cabo en Vigilancia Aduanera”.
Así, consideran que “la prevención no se basa en las actuaciones tras los accidentes, eso se hace sin necesidad de mucho esfuerzo. La obligación de ese servicio es, como su nombre indica, prevenir antes de que suceda. Pero, ¿quién ha impedido o retrasado las actuaciones de prevención de riesgos? ¿Quién no ha realizado sus funciones con diligencia?
La AEAT dice que nos proporcionará un informe sobre el asunto, pero CSIF ha solicitado que dicho informe incluya todas las actuaciones realizadas desde la primera denuncia (que por lo que sabemos cómo mínimo fue en 2023) porque dos años tragando amianto porque alguno primó la operatividad es gravísimo”.
Pero esto no es más que la prueba de que en Vigilancia Aduanera no se toman en consideración las recomendaciones del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales ni los informes realizados por los propios trabajadores. Como ejemplo, ponen el caso de las patrullas sistemáticas de más de 3,5 horas en los patrulleros Fénix, en contra de las recomendaciones al respecto, o el último accidente del patrullero Condor en Canarias donde, tras numerosas denuncias sobre el estado del sistema de arriado de las embarcaciones (que se arrían con funcionarios a bordo), los jefes del SVA se obstinan una vez más en mantener la operatividad en contra del criterio de los funcionarios responsables de la embarcación, lo que derivó en el accidente que, gracias a que no había ningún funcionario a bordo, no provocó daños personales.
“Los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera tienen el mismo derecho a la prevención de riesgos y al cuidado de la salud que el resto de trabajadores de la Agencia española de Administración Tributaria. El mismo interés que pone la AEAT en realizar reconocimientos médicos obligatorios para comprobar el estado de salud de sus compañeros del SVA deberían tenerlo en priorizar la prevención de accidentes y el cuidado de la salud de estos”, concluyen.
Alcavaranes
Los Alcaravanes son una serie de cinco patrulleros construidos para Vigilancia Aduanera por los barceloneses Astilleros Viudes que entraron en servicio a partir del año 1984.
Sus puertos base son, por orden de numeral, Santander, Ribadeo, en Asturias; Bilbao, Gijón y Santa Cruz de Tenerife.
Como patrulleros del SVA se destinan a la represión de los delitos e infracciones de contrabando, la lucha contra el tráfico de drogas y otros delitos conexos. Los destinados a la Armada se dedican al control de la Zona Económica Exclusiva, principalmente, teniendo una autonomía de 1.000 millas a 12 nudos.