Las fotografías de Carlos Saura, protagonistas de la exposición en la Galería Juan Silió, en Santander
Los interesados podrán disfrutar de esta faceta del cineasta aragonés del 1 de septiembre al 21 de octubre
El espacio de Santander de la Galería Juan Silió acogerá del 1 de septiembre al 21 de octubre, por primera vez en una galería de arte y bajo el título ‘Carlos Saura: agente revelador’, una selección de los primeros años del trabajo fotográfico del cineasta aragonés, fallecido a principios de este año. La exposición, comisariada por Miriam Callejo, forma parte del Festival OFF de PHotoEspaña en Santander.
El agente revelador o revelador fotográfico, es la solución química que permite que la imagen tome las formas del negativo en la fotografía en blanco y negro. Son, precisamente, fotografías en blanco y negro las protagonistas de esta exposición, que muestran un pasado reciente de España, de un mundo rural prácticamente olvidado que sufría graves problemas de pobreza y, podría decirse, subdesarrollo.
Esta situación marcó de forma definitoria la migración campo-ciudad de los años 60 y a países europeos a partir de la relajación del intervencionismo en esos mismos años. Un problema que con el paso del tiempo se ha convertido en crónico y que ahora recibe el nombre de “España Vaciada”.
La obra personal fotográfica de Carlos Saura a mediados del siglo XX es testimonio de una España aun recuperándose de los estragos de la Guerra Civil y en plena dictadura Franquista sobre todo en las áreas rurales, que quedaron ancladas en el siglo anterior.
Esto se ve especialmente claro en series como Sanabria, que es resultado de las fotografías que tomó a raíz de un proyecto para Red Eléctrica que no se pudo finalizar a causa de la pérdida del material grabado, cuya atmósfera buñuelesca de las Hurdes sobrevuela tanto esta serie como otras de estos años.
En ‘Cuenca y Cuenca, paisajes, pueblos y gentes’, no solo vemos esa España de posguerra, sino también la evolución del Saura fotógrafo, autodidacta, formado a base de ensayo y error. En estas series del entorno rural, además del documento, somos acompañantes de las propias vivencias y primeras experiencias profesionales del propio Saura, quien estuvo muy vinculado a Cuenca en su juventud y que incluso llegó a rodar por encargo un documental sobre la ciudad.
Todo contrasta con los puntos de vistas y revelados más cuidados, por un lado, y la aparente felicidad y modernidad, por otro, de ‘Madrid’ o ‘La tarde del domingo’, su primer trabajo cinematográfico para la Escuela de Cine.
Se vislumbra en estas imágenes el avance de una España a punto de abrirse al exterior, ‘La tarde del domingo’ se rodó en 1957, después de 20 años de férreo intervencionismo económico. Esta vida más cómoda de la ciudad se convierte en dificultad y pobreza cuando, entre peatones, se encuentran personajes con claros problemas económicos o sujetos a las rígidas costumbres de la época, o barrios en los que parece que aún no ha llegado esa Madrid moderna de tiendas y ocio.
En paralelo, en ese baile de domingo se descubre que se trata de uno de los pocos momentos de ocio de las sirvientas de las casas pudientes de la capital tras una semana de jornadas interminables en condiciones que hoy día serían impensables, y que fue, también, el hilo conductor de este primer trabajo como director.
El interés de Saura se centra en reflejar, con una objetividad cercana a la del fotoperiodista, los habitantes, los contextos de los lugares que habita y visita; imágenes que con el tiempo se han convertido en un valioso documento gráfico de un país que, aunque ya no existe, continúa sufriendo sus consecuencias.
El autor contó en entrevistas y artículos lo que esta fotografía significó en su momento y posteriormente: “quizá lo más interesante de mis fotografías de esos años es la constatación de que el paso del tiempo les ha dado un valor añadido. En los 50 éramos pocos los que sentíamos curiosidad fotográfica por un país que gobernaba el general Franco con la colaboración de una iglesia inquisitorial y una policía brutal que velaba por la moralidad-inmoralidad de las costumbres. España era entonces un país con reminiscencias medievales, hambruna y oscuridades.
Las fotografías que ahora se exponen, algunas con una granulosidad extrema, con defectos evidentes de exposición y de contrastes, son el testimonio, mi testimonio, de una época de España que ahora parece perdida en los siglos”. Saura, así, se presenta como el ‘Agente revelador’ que muestra la realidad contradictoria de un país en plena dictadura.
Cineasta
Carlos Saura es uno de los cineastas españoles de mayor renombre internacional. El tres veces nominado al Oscar ha cultivado desde pequeño una gran pasión por el arte. No en vano, su madre era pianista y su padre, pintor. Cuando era adolescente se interesó por la fotografía, actividad que ha seguido desarrollando en algunas de sus películas. Saura se matriculó en el Instituto de Investigaciones y Estudios Cinematográficos, tras abandonar la carrera de Ingeniería Industrial.
En la década de los 60 comenzó su etapa más importante como cineasta, alzándose con el Oso de Oro del Festival de Berlín por ‘La Caza’ (1966) y con el Oso de Plata por ‘Peppermint Frappé’ (1967). Más adelante llegarían las también galardonadas ‘Cría cuervos’ (1976) o ‘Carmen’ (1983), nominada al Oscar, y el definitivo reconocimiento español en 1990 con ‘¡Ay, Carmela!’, con la que ganó14 Goyas y los Goya al mejor director y al mejor guion adaptado. En 1979 consiguió una nominación al Oscar por ‘Mamá cumple cien años’, que se llevó el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián. Además de otra nominación al Oscar por Tango.
‘Io Don Giovanni’ (2009), ‘Flamenco Flamenco’ (2010), ‘Argentina’ (2015), ‘Renzo Piano un arquitecto para Santander’ (2018) o ‘El rey de todo el mundo’ (2021) son algunos de los últimos trabajos en el cine. Además, ha dirigido en cinco ocasiones la ópera ‘Carmen’ en Spoleto, Stutgart, Florencia (Maggio Fiorentino) y Valencia y Don Giovanni en la ópera de A Coruña.
Recientemente ha llevado a escena ‘El coronel no tiene quien le escriba’ una obra adaptación del texto de Gabriel García Márquez, y ‘La fiesta del chivo’ de Vargas Llosa además de numerosos musicales como ‘Flamenco Hoy’ (2006) o ‘Flamenco India’ (2015).
La fotografía y la pintura han sido sus otras grandes pasiones. Como fotógrafo ha realizado numerosas exposiciones, la última Carlos Saura y la Danza en el Centro Cultural Fernán Gómez, inaugurada en marzo del 2021. Como pintor ha realizado numerosas exposiciones de sus denominados ‘dibujitos’ y ‘fotosaurios’ (fotografías intervenidas), además de diferentes colaboraciones con otros artistas y entidades; las últimas han sido la portada del último disco de C Tangana, ‘El Madrileño’, y la edición limitada de fotosaurios con el reconocido artista Javier Calleja.
Hasta sus 91 años, Carlos Saura estuvo pintando, fotografiando y creando. El día 10 de febrero del 2023 falleció en su casa de Collado Mediano y una semana después se estrenó su última obra de teatro ‘Lorca por Saura’.