‘La sombra del Fénix’, la novela negra de Johanna Menor del Pozo que formará parte de una trilogía
La escritora madrileña, afincada en Santoña, publica la continuación de ‘La sombra de una obsesión’
La imaginación que siempre ha tenido desde su infancia, su pasión por la escritura y los ánimos de su madre y un profesor de Filosofía en el instituto llevaron al final a Johanna Menor del Pozo a adentrarse en el mundo de la literatura.
“También he de decir que mi madre escribió dos libros cuando era más joven y no los publicó, así que la pasión por la escritura la llevo en la sangre”, añade esta joven de 36 años, enamorada de Cantabria y que siempre ha tenido el corazón dividido entre esta tierra y Madrid.
Tendría unos dieciséis años, por aquel entonces, cuando comenzó con la poesía, a escribir canciones y después cuentos de fantasía, terror y ciencia ficción que, desde entonces, sube a su blog llamado ‘Las locuras de Hécate Fénix’ y lee en sus directos de Instagram.
Y fruto de ese paso, esta madrileña, afincada en Santoña desde hace unos años, ha publicado su cuarta novela. En esta ocasión, presenta ‘La sombra del Fénix’, una novela negra continuidad de ’La sombra de una obsesión’ que formará parte de una trilogía.
Su nueva novela se ubica principalmente en el País Vasco, Cantabria, China y Brasil y está basada en hechos reales, pero la trama es ficticia y la mayoría de los personajes también, explica la autora.
La trama se centra en los personajes de ‘La sombra de una obsesión’, pero transcurridos siete años desde los acontecimientos de la primera parte, de tal forma que un asesino y su cómplice ponen en jaque nuevamente a la policía.
La historia trata el tema de la web oscura de Internet, un mundo que investigó a fondo para la novela, así como las mafias, la corrupción y los asesinatos violentos tipo snuff, por lo que no es para estómagos delicados, aconseja Johanna Menor.
Es así que el lector se encuentra con temas y algunos personajes reales, aunque los hechos que les acontecen no lo son, así como localizaciones reales que estamos acostumbrados a ver, relata la autora sobre el contenido de su historia.
“Es imprescindible y recomendable leer la primera parte para comprender la segunda, porque los hechos ocurren siete años después de los primeros asesinatos y así se evitan los spoilers”, recomendó la escritora.
De hecho, en el primer libro hay tres personajes protagonistas, que cuentan la historia en primera persona para que el lector pueda sumergirse en sus mentes, pero en la segunda parte son seis y resulta más complejo.
Y cuándo se le pregunta si ha supuesto un gran reto escribir la segunda parte y lograr que este al mismo nivel que la primera, la escritora responde un con sí rotundo y desde su punto de vista ha superado sus expectativas con creces.
“Siempre se dice que las segundas partes nunca son buenas, aunque hay excepciones; pero, yo lo tenía claro, tenía que superar a la primera parte y creo que lo he logrado”, reflexiona sobre su trabajo, al que ha dedicado un año de tiempo entre escribir la historia, su registro y posterior publicación. “No solo es escribirla y ya está, es un proceso largo y lleva mucho trabajo”, matiza.
Es por ello que en su mente está presente completar esta saga de novela negra con una tercera. “Me lo están pidiendo aquellos que ya se han leído el libro, por lo que tengo pensado hacer una tercera parte que explique los siete años que van entre la historia de la primera parte y la segunda”, avanzó.
Pero, tendrá que esperar un tiempo, ya que ahora está inmersa en su quinta novela, continuación de una historia de fantasía que publicó durante el confinamiento.
De forma paralela y una vez publicada ‘La sobra del Fénix’, toca dedicar tiempo a la promoción. Las redes sociales y los medios de comunicación son importantes, pero la Casa de Cultura de Santoña le ofreció presentar su cuarta novela y así lo hizo, acompañada por el alcalde, Sergio Abascal, y por el director, Rafael Palacio, motivo por les agradecer la oportunidad.
Experiencia
A la hora de escribir, previa a una fase de documentación, esta escritora no duda en contar cómo es esta experiencia y lo que le aporta. “Yo me siento a escribir y millones de ideas me bombardean, solo tengo que ir plasmándolas en el papel y dándoles forma. Me encanta escribir, me relaja y me ayuda a concentrarme, cosa que con mi trastorno por déficit de atención e hiperactividad, me cuesta hacer de forma habitual”, describe.
Entre sus escritores preferidos se encuentran Stephen King, Deborah Harkness, Lauren Kate o Ken Follet, pero no se olvida de los clásicos como Jane Austin, Louisa May Alcott, Edgar Alan Poe o William Goldman.
Johanna Menor, una estudiante de Psicología y Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid que no finalizó su formación por motivos familiares, ha apostado por autopublicarse sus historias en Amazon.
“Hace años, con mi primera novela, estuve en conversaciones con una editorial para publicarla, pero no me convencieron las condiciones que me proponían”, recuerda su experiencia.
Admite que la Plataforma Amazon le permite no poner dinero de su bolsillo, aunque se tiene que encargar de todo el proceso, edición, corrección, maquetación, entre otros aspectos. Considera que es mucho trabajo, pero reconoce que merece la pena y además le gusta. Si bien Amazon se encarga de la distribución de los ejemplares a cambio de un breve porcentaje de las ventas, como es lógico, aclara. De momento seguirá así, hasta que alguien le presente una oferta que le haga cambiar de idea.
Y en un mundo como el de la literatura no podía faltar el dilema entre el libro electrónico y el papel y el futuro que le depara a este último.
Johanna Menor se considera una amante de los libros en papel, le encanta el olor que tienen, el tacto. Y de igual manera, como defensora de la naturaleza, no oculta que tiene el corazón dividido. “Ahora, se puede reciclar, cosa que antes no se hacía y hay muchos adelantos en ese sentido”, indica.
Igualmente, quiere añadir que “esto que voy a decir, puede considerarse tanto una crítica como un consejo para todos aquellos escritores que empiezan”.
En su opinión, por muchas veces que se lea un libro en formato digital, no serás consciente, realmente, de la historia y de los errores existentes hasta que lo leas en papel. “Lo digo porque a la hora de corregir la novela, puedo leerla más de 30 veces en formato digital, pero hasta que no tengo impreso el borrador en la mano, no me doy cuenta de todas las cosas que se pueden mejorar”, reflexionó sobre su trabajo.
Y no solo hace este comentario. Desde su punto de vista, lo que se siente al entrar en una de esas majestuosas bibliotecas o en una pequeña librería donde puedes encontrar muchos tesoros escondidos entre sus estantes, no tiene precio.
Para finalizar y ante las dudas que le puede surgir a una persona a la hora de lanzarse a escribir, Johanna Menor lo tiene claro “si les gusta, adelante”. Aunque advierte que es un trabajo muy duro, requiere mucho tiempo y esfuerzo, pero “si de verdad le gusta, que no se rinda”.
Hay millones de historias que están esperando a ser contadas y millones de personas deseando encontrar un personaje con el que se puedan identificar. Los libros ayudan a viajar sin salir de casa y a convertirnos en todo aquello que podamos soñar. “Siempre habrá alguien al que puedas ayudar con tus historias y que disfrute al leerlas”, confiesa esta escritora.