Concentración de los trabajadores de la Residencia Villa de Cicero para exigir mejores condiciones laborales y medios
Entre las prioridades reclaman camas elevable en altura y sillones levanta personas, así como una bolsa de empleo, un convenio regional y librar los fines de semana
Los trabajadores de la Residencia Villa de Cicero y familiares de los usuarios se concentraron hoy en Gama, frente a su lugar de trabajo, para exigir mejores condiciones laborales y medios con los que desempeñar su función.
Con pancartas con mensajes como ‘Dinero público para mejorar las condiciones laborales y atención a los mayores’, ‘menos dirigentes, más currantes’, ‘Si conciliación, no agotamiento’, ‘Fin de semana para todas o ‘Más inversiones, menos presiones’, los trabajadores protestaron entre las 14.15 y las 15.30 horas.
No es la primera movilización que realizan los afectados. Hace más de un año y medio ya se concentraron en este mismo lugar y también han trasmitido la situación que padecen a las consejeras de Presidencia, Paula Fernández (PRC) y de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez (PSOE) en 2021, así como con el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass) y el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (Icasst).
Incluso han llegado a abordar al presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC), en Santander para reclamar una mejora en las residencias concertadas de Cantabria, entre las que se incluye la suya.
Entre las prioridades reclaman camas elevable en altura, sillones levanta personas y útiles en diferentes dependencias, así como una bolsa de empleo para cubrir las sustituciones, un convenio regional y librar los fines de semana, algo que en su opinión es factible con organización y que facilitaría la conciliación familiar y laboral.
“Sin embargo, el grupo de condiciones privilegiadas de mandos intermedios-dirección, libran prácticamente todos los fines de semana y festivos del año, permaneciendo de manera física auxiliares, cocina y limpieza”, inciden.
40 personas
En la Residencia Villa de Cicero trabajan 40 personas, una cifra que, a su juicio, es insuficiente y ocasiona una carga de trabajo excesiva en la atención a usuarios con dependencia física y psicológica. Desde su punto de vista, esta falta de personal repercute en el absentismo laboral, y repercute en la salud con enfermedades en el personal.
A ello se une la necesidad de invertir en las instalaciones y los equipamientos, de tal forma que también repercuta en beneficio de los usuarios de la residencia, así como una jubilación anticipada.
Como anécdota de hace unos días, los trabajadores recuerdan que han estado desarrollando su trabajo con mascarillas higiénicas, mientras que la dirección utiliza FP-2, en un momento en el que existió un caso de covid-19, sin ser advertidas ni prevenidas.
“Se han ido consiguiendo pequeños pasos, pero son insuficientes, y ha sido gracias a juicios ganados, reivindicaciones e inspecciones a la empresa GSR-Grupo Mondragón, ya que por medio del diálogo se han logrado pocos hechos”, señalaron.